Según el especialista, el virus que mató a los delfines constituye una potencial amenaza para los humanos, ya que podría mutar, como ocurrió con la gripe aviar que mató a miles de personas en todo el mundo.
“Las autoridades no han tomado las medidas de precaución para evitar posibles contagios del virus, como incinerar los cuerpos de los delfines y prohibir que los toquen o consuman”, alertó el biólogo de nacionalidad alemana.
Cuestionó también que las autoridades no hayan tomado las medidas del caso cuando empezó a informarse sobre la muerte de estas especies, informó RPP Noticias