En tal sentido, refirió que hay compañías, como los centros comerciales y las fábricas de producción continua, que deben trabajar los fines de semana y tendrán que cancelar un costo adicional. “Es un incentivo para la inflación“, dijo.
Por otro lado, señaló que medidas como la retroactividad de las prestaciones sociales o el fin de la tercerización son suficientes para saber que la nueva legislación colocará en aprietos a las pequeñas y medianas empresas, e incluso al Estado, cuyos pasivos laborales se multiplicarán.
En última instancia dijo que el encarecimiento del despido protege a los que tienen trabajo, pero es una traba para que las empresas contraten más personal.
Con información de El Nacional