El cementerio de neumáticos, que acumula cinco millones de llantas usadas, está situado a 36 kilómetros al sur de Madrid y se expande a los largo de once hectáreas a menos de medio kilómetro de una zona urbana.
Numerosos efectivos de bomberos llevan a cabo labores de extinción del fuego, que según las autoridades locales podría durar una semana.
Los técnicos analizan si el humo puede causar problemas al tráfico ferroviario o aéreo, aunque no se plantea por ahora el desalojo de los centro urbanos próximos.
La previsión es que la columna de humo negro empiece a dispersarse a media tarde de hoy, cuando se prevén lluvias, y que arrastre las partículas lanzadas al aire por el incendio.
Los neumáticos comenzaron a acumularse en Seseña a finales de los años 90, pero la montaña creció tanto que ocupa terrenos del municipio cercanos, lo que ha generado querellas en los juzgados por daños medioambientales.EFE