La lección de Historia de "12 Years a Slave" (12 años de esclavitud) hizo buenos los pronósticos que la señalaban como favorita al trono de mejor película en la 86 edición de los Óscar, una gala marcada por el histórico triunfo del mexicano Alfonso Cuarón, el primer latino ganador del premio al mejor director.
Su película "Gravity" se alzó con siete de las diez estatuillas a las que aspiraba: mejor director, mejor montaje -también para Cuarón junto a Mark Sanger-, mejor fotografía (el mexicano Emmanuel Lubezki), mejor banda sonora original, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales.
Cuarón, sobre el escenario del Teatro Dolby de Hollywood, se acordó de su hijo Jonás, coguionista de la cinta, así como de su pareja protagonista, formada por Sandra Bullock y George Clooney.
"Sandy, eres el alma y el corazón de la película", manifestó.
El de Ciudad de México también provocó risas al referirse a los ejecutivos del estudio Warner Bros. como "wise guys" (mafiosos), término que corrigió de inmediato para emplear las palabras "wise people" (gente sabia).
Finalmente, y en español, recordó a su madre. "Por ti estoy aquí. Te amo", declaró.
Cuarón se quedó sin el Óscar como mejor productor, que hubiera ganado en caso de que "Gravity" se hubiera llevado el título de mejor película.
Una de las imágenes de la velada fue la de Brad Pitt recogiendo su primer Óscar después de cinco nominaciones, reconocimiento que le llega como productor de "12 Years a Slave".
"Es un increíble honor", indicó sin poder ocultar su satisfacción por el éxito de la cinta, que sumó otros dos Óscar para la keniana nacida en México Lupita Nyong'o (mejor actriz de reparto) y John Ridley (mejor guión adaptado). "Fue un absoluto privilegio relatar la historia de Solomon", comentó en alusión a Solomon Northup, la figura real en la que se basa la cinta.
Northup vivía en libertad en el norte de EE.UU. a mediados del siglo XIX hasta que fue secuestrado y llevado como esclavo al sur, situación que se alargó durante 12 años y que plasmó en el libro adaptado por Ridley.
Pitt calificó a Steve McQueen, director del filme, como un trabajador "indomable", y el realizador le devolvió el elogio argumentando que sin su apoyo la película nunca se hubiera podido hacer.
"Todo el mundo merece no sólo sobrevivir, sino vivir. Este es el legado más importante de Solomon", afirmó el director británico. EFE