EFE).- El cantante mexicano Luis Miguel, que esta noche abrió su gira por España con un concierto en Santiago de Compostela (norte), se mostró especialmente afectuoso con este país al que regresa después de cinco años y al que dedicó el saludo un cuarto de hora después de haber iniciado su recital:
“Hola España, gracias por dejarme hacer lo que me gusta hacer“.
Con traje negro y corbata del mismo color el cantante mexicano inició su concierto a las 21.45 horas y finalizó a las 23.30 y durante el mismo se ha dirigido sonriente al público gallego: “Muy buenas noches Santiago, gracias por estar conmigo”.
“Quiero tener la oportunidad de cantarles un poco de todo, muchos de los géneros míos, discos que recordarán de hace algunos años… Y también poder compartir muchas ilusiones, después de 30 años de música, que son los que llevo,y se dicen rápido”, ha añadido.
Luis Miguel, que no consiguió llenar el Pabellón Multiusos do Sar, deleitó a sus fans con algunas de sus composiciones más célebres, “Te propongo esta noche”, la elegida para abrir su actuación; “Suave”, “Con tus besos”, el bolero “Tres palabras”, “Bésame mucho”, “Amor, amor, amor”, o el clásico “La chica del bikini azul”.
El compositor interactuó con sus seguidores, saludó, estrechó manos, se deshizo en gestos de agradecimiento señalando su corazón, e incluso botó sobre la tarima en el turno de “Decídete”.Los momentos álgidos llegaron con la interpretación de algunos de los temas de su último trabajo, “Luis Miguel”, y con los indispensables “Somos novios”, “La misma de ayer” y el mítico “Come fly with me” que cantara a dúo con Frank Sinatra.
El éxtasis llegó con “Los muchachos de hoy”; “manos arriba, conmigo”, gritó el conocido como“Sol de México” a las gradas mientras arrojaba globos a los asistentes.
Luis Miguel, el hombre que presume de haber vendido más de 60 millones de discos en sus tres décadas sobre los escenarios, y el primer cantante latino en recibir un disco de oro en Estados Unidos por un álbum en español, se
resistió a los bises, pero finalmente cedió a los deseos del respetable con “Labios de miel”.
La anécdota de la jornada la protagonizaron algunas de sus más entusiastas seguidoras que intentaron convencer a miembros de la organización para que hicieran entrega a su ídolo de unas botellas de vino gallego.“Un saludo cariñoso a toda España”, expresó en otra muestra de cariño hacia esta tierra. No es la primera vez que lo hace, en más de una ocasión el cantante ha mostrado su interés en que sus hijos, Miguel, nacido el 1 de enero de 2007; y Daniel, que vino al mundo el 18 de diciembre de 2008, conozcan el país del que procede su abuelo, Luisito Rey, padre de Luis Miguel.
Eran cuatro mujeres, que rondaban la cuarentena, las que se dirigieron al personal que controlaba los accesos manifestando que “Luismi”, un habitual de las carpetas de las adolescentes en la década de los 80, “quedaría encantado con el obsequio porque es un amante del vino”.
Una vez comprobado que sus deseos no iban a ser satisfechos, insistieron en lo oportuno del presente argumentando que Luis Miguel incluso llegó a comercializar su propia marca de vino, “Único. Luis Miguel”, un Cabernet Sauvignon.
Después de su paso por la capital gallega, el cantante mexicano estará este sábado en Cáceres y continuará su tournée por Palma de Mallorca, Elche, Málaga, Sevilla, Las Palmas Canaria, Barcelona y Madrid.
Las entradas más asequibles en Santiago tenían un precio de 40 euros, y las más caras de 165
(FONTUR/VTV)
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