EFE).- Un venezolano con orden de deportación y que evitó que lo enviaran a su país la semana pasada solicitó hoy a las autoridades de Inmigración de EE UU aplazar este proceso arguyendo que han surgido nuevos elementos en su caso y tiene temor a ser “asesinado” si regresa a Venezuela.
“Se presentó la planilla I-246 para parar la deportación alegando nuevas circunstancias, porque su nombre fue mencionado en un programa de televisión y ahora tiene más temor (de volver). Pidió una nueva oportunidad para defender su caso”, dijo a Efe Elio Aponte, presidente de la Organización de Venezolanos en el Exilio (Orvex).
La deportación de César León estaba prevista para el pasado 19 de julio cuando agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) lo trasladaron al aeropuerto internacional de Miami.
Cuando tenía que subir al avión, León se negó y un agente presuntamente intentó obligarlo, pero, en ese momento, un supervisor del ICE preguntó al venezolano las razones por las que rehusaba abordar el avión.
León dijo que si regresaba a Venezuela lo iban a “matar” y tenía “miedo”, por lo que el “supervisor pidió que lo regresaran al centro de detención”, explicó.
“El ICE planea hacer otro intento de deportación, pero esta vez lo han amenazado con que si no sube al avión lo enviarán a una cárcel con delincuentes comunes”, dijo el activista.
Una semana antes, de acuerdo con Aponte, el inmigrante había sido expuesto “al escarnio público venezolano” en el programa “La Hojilla”, transmitido por el canal de televisión estatal, lo que “equivale a señalarlo como objetivo revolucionario del régimen de Hugo Chávez y de sus grupos paramilitares asesinos“.
León expresó abiertamente su opinión en contra del Gobierno venezolano y fue víctima de agresiones, según su esposa, Eneida Simancas.
“Nos vinimos para acá porque mi esposo comenzó a tener problemas en Venezuela con respecto a la política, recibió agresiones físicas, maltratos porque no estaba de acuerdo con el Gobierno”, dijo a Efe Simancas.
Desde que llegaron a EE UU, en 1999, se mantuvieron legales y esperaban que la “situación política cambiara” en su país para poder regresar, pero llegó un momento en que no pudieron renovar sus visas.
“La situación en Venezuela siguió empeorando y nosotros nunca quisimos asilarnos porque no perdíamos la esperanza de regresar. En 2006 comenzamos a coordinar actividades con Orvex, pero en 2007 fue considerada una organización terrorista por el Gobierno de Hugo Chávez”, dijo Simancas.
Para el matrimonio, ese calificativo “empeoró su situación”, por lo que en 2008 decidieron solicitar asilo político, que fue denegado en 2010 con una orden de deportación.
“El juez consideró que lo que nos había sucedido eran acciones de hampa común y no que en el país pasaban cosas en las que nuestra vida corriera peligro. Ése es el problema grave que tenemos todos los venezolanos: es muy difícil demostrar que es el Gobierno de Chávez quien atenta contra alguien porque lo hace aparecer como si se trata del hampa”, dijo Simancas.
La pareja apeló la decisión, pero de nuevo le negaron el asilo y León fue detenido el pasado 20 de abril.
El presidente de Orvex arguye que el caso de León no es de prioridad para deportación porque “no tiene antecedentes penales”.