Irlanda ganó la batalla a Francia por el primer puesto del Grupo D del Mundial derugby, este domingo en Cardiff (24-9), en un partido cuyo premio era evitar a la temible Nueva Zelanda en cuartos, por lo que el XV del Trébol jugará con Argentina, que ganó a Namibia (64-9) en su último partido de la primera fase.
Después de que el sábado se concretaran los dos primeros cuartos de final, Australia-Escocia y Sudáfrica-Gales, este domingo se conocieron los dos restantes, Irlanda-Argentina y Nueva Zelanda-Francia, en un cuádruple enfrentamiento entre los Hemisferios Norte y Sur.
Tras un primer tiempo igualado, en que Irlanda se fue con una mínima ventaja de 9-6 sobre Francia, gracias a tres penales frente a dos de su rival, dos tries, del fullback Rob Kearney (50) y del medioscrum Conor Murray (72), acabaron dando la victoria a Irlanda.
Nueva Zelanda jugará con Francia el sábado en Cardiff, en una repetición de la final del Mundial de 2011, en que los All Blacks ganaron con apuros en Auckland (8-7), mientras que un día después, en la capital galesa, se verán las caras Argentina e Irlanda.
Fue una victoria muy cara para Irlanda, que sufrió lesiones de jugadores claves como Jonny Sexton y el capitán Paul O’Connell en el primer tiempo, y del tercera línea Peter O’Mahony en el segundo.
Sexton, que había marcado los seis primeros puntos de su equipo en dos penales, recibió dos duros tackles, el segundo del octavo francés Louis Picamoles.
El apertura irlandés se fue cojeando y fue sustituido por Ian Madigan en el minuto 25.
O’Connell vio su pierna atrapada en un ruck cerca del descanso.
El segunda línea recibió oxígeno cuando estaba tendido en el suelo y dejó el terreno en camilla cuando su equipo ganaba por 9-6.
Lesiones en Irlanda
O’Mahony, por su parte, después de que Kearney lograra el primer try irlandés, también recibió oxígeno y salió en camilla tras un tackle del segunda línea francés Pascal Pape.
“Se lesionaron jugadores importantes pero no nos vinimos abajo”, dijo el octavo irlandés, Jamie Heaslip.
“Jugamos a fondo los 80 minutos. Sabíamos que iba a ser un partido físico. Nos comprometimos a ello antes del partido y estamos encantados con esta victoria”, añadió.
Por su parte, Argentina, que estaba clasificada para cuartos, cumplió el trámite de ganar con facilidad a la débil Namibia (64-19), en Leicester, terminando la primera fase como el equipo más goleador del torneo.
Con los 64 puntos anotados contra Namibia, llegó a 179 en la primera fase, superando los 176 de Sudáfrica y los 174 de Nueva Zelanda.
“Este tipo de estadística no suma mucho más, pero es bueno marcar muchos puntos porque demuestra la intencionalidad que tenemos”, dijo el técnico de los Pumas Daniel Hourcade.
Con este triunfo, con punto de bonus ofensivo, debido a sus nueve tries, los Pumas confirmaron su segundo puesto en el Grupo C, con quince puntos, detrás de Nueva Zelanda (19).
“Ahora ya podemos pensar en cuartos. Estábamos con la cabeza en Namibia ya que si jugábamos mal contra este equipo, no habría sido bueno para encarar con buen ánimo los cuartos”, afirmó el capitán del partido, Martín Landajo, que jugó su 50 partido internacional.
Un equipo de suplentes, con once cambios respecto al anterior partido contra Tonga y apenas tres de los considerados titulares, le bastó a Argentina para imponerse ampliamente a Namibia, tal vez el cuadro más débil del Mundial.
En otro partido de la jornada, Italia ganó 32-22 a Rumanía, en Exeter, y terminó tercera del grupo D, lo que le permite clasificarse para el Mundial de Japón-2019.
Por su parte, Japón puso colofón a su buena participación en la primera fase, con una tercera victoria en el torneo, contra Estados Unidos (28-18), en Gloucester, consolidando su tercera plaza en el grupo B.
Fuente: AFP
