EFE).- Wall Street cerró ayer prácticamente plano y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendió un mínimo 0,04% en una jornada marcada por el crecimiento menor al previsto de la economía japonesa en el segundo trimestre.
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EE UU, restó 5,83 puntos hasta quedar en los 15.419,68 enteros, al tiempo que el selectivo S&P 500 cedió el 0,12% (-1,95 unidades) hasta los 1.689,47 puntos.
Por lo contrario, el índice compuesto del mercado Nasdaq se deshizo de las pérdidas y avanzó un 0,27 % (9,84 puntos) para situarse en las 3.669,95 unidades.
La indecisión se impuso en una jornada huérfana de datos macroeconómicos o resultados de relevancia en EE UU, aunque presionaron a la baja los datos del PIB de Japón, que creció el 2,6% en el segundo trimestre, por debajo del 3,6% que pronosticaban los analistas.
Exactamente la mitad de los componentes del Dow Jones terminó a la baja, liderados por Walt Disney (-1,24%) y la aeronáutica Boeing (-1,03%), mientras que el lado positivo de la tabla lo encabezó el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (2,14 %), seguida por las tecnológicas Cisco (1,1%) e IBM (0,68%).
Fuera de ese índice destacó el fabricante canadiense de teléfonos móviles BlackBerry, que se disparó el 10,45 % tras anunciar que va a “explorar” una serie de “alternativas estratégicas”, entre ellas una posible venta.
El gigante tecnológico Apple subió por su parte el 2,84% tras publicarse que desvelará la última versión de su popular iPhone el próximo 10 de septiembre junto a otro modelo de gama baja a un precio más barato.
Por otro lado, el histórico fabricante de los pianos Steinway subió otro pronunciado 9,27% tras anunciar que ha recibido una nueva oferta para ser comprado por 477 millones de dólares, por encima del precio al que acordó ser vendido al fondo de inversión Kholberg & Co. en julio pasado.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 106,11 dólares por barril, el oro ascendió a 1.334,2 dólares por onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3300 dólares), mientras que la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 2,62%