EFE) El Barcelona cerró 2012 en Valladolid con una nueva victoria (1-3), la decimosexta en diecisiete partidos, en este caso en honor a su entrenador Tito Vilanova, que salió hoy mismo del hospital tras ser operado el jueves de nuevo de un tumor, en tanto que el Real Madrid cayó en Málaga 3-2 entre la depresión y la polémica por la suplencia de su capitán Iker Casillas.
La decimoséptima jornada de la Liga BBVA estuvo dedicada prácticamente por completo al técnico azulgrana. El fútbol en estos casos pasa a un segundo plano, pero con una victoria de su equipo el homenaje es mejor. Sus pupilos quisieron honrarle y aliviar estos momentos complicados.
Xavi Hernández y el argentino Leo Messi, que dejó su récord anual en 91 tantos, acabaron con la resistencia de un Valladolid que no se rindió e incluso acortó distancias por medio de Javi Guerra. Sin embargo, Cristian Tello firmó el definitivo 1-3 en la prolongación.
Con esta victoria el Barcelona se marcha de vacaciones navideñas en pleno paseo triunfal, como campeón de invierno, con nueve puntos de ventaja sobre el Atlético, que el viernes venció un difícil partido al Celta (1-0) con un gran gol de Adrián López.
Hace una jornada dijo Jose Mourinho que la Liga estaba “casi imposible”. Ahora, a dieciséis puntos de diferencia, aun más difícil para un equipo que no levanta cabeza y que debe centrar sus miradas en amarrar la Liga de Campeones y buscar el éxito por la ‘Champions’ y la Copa del Rey.
Encima, la suplencia de Iker Casillas, la primera por motivos técnicos en una década, abre una nueva grieta para la ‘paz’ alrededor de Mourinho y de la plantilla, aunque Antonio Adán no fue el culpable de la derrota en Málaga.
El Real Madrid, el campeón de los récords hace sólo unos meses, se ha descartado en la presente temporada de revalidar el título por la irrefrenable marcha del Barcelona y por sus propios errores. No se ha llegado al ecuador y luchar por la Liga es una utopía.
Además, el segundo puesto lo tiene a siete puntos y el Málaga, cuarto, se le sitúa a tan solo dos. Esta temporada le falta al cuadro de Mourinho la pegada y hasta la fortuna de la anterior.
Isco Alarcón, designado mejor joven del continente, abrió la cuenta para un buen Málaga al inicio del segundo periodo y aunque Sergio Sánchez, en propia meta, dio esperanzas al Real Madrid, dos dianas casi seguidas del paraguayo Roque Santa Cruz (m.72 y 76) castigaron los fallos defensivos del campeón, que parecía caer en la desesperación más absoluta.
No se rindió el Real Madrid porque encontró por fin la inspiración del alemán Mesut Ozil, que le entregó un balón de oro al francés Karim Benzema para que acortara distancias a ocho minutos del final. Pero no le dio para más. Tan sólo maquilló algo su tercer partido seguido sin ganar.
El conjunto del chileno Manuel Pellegrini, de paso, consolida su posición en la Liga de Campeones, ya que el Betis, quinto, se queda ahora a tres puntos tras perder inesperadamente ante un Mallorca (1-2), que puso fin en Sevilla a su racha de tres meses sin ganar.
Aunque Beñat Extebarria adelantó muy pronto al equipo de Pepe Mel, el Mallorca de Joaquín Caparrós se rehizo con las dianas de Víctor Casadesús y de Javi Márquez, este al transformar un penalti muy protestado.
Esta victoria permite al Mallorca salir de la zona de descenso junto al Granada, que también ganó como visitante por 1-2, en su caso ante un rival directo como el Osasuna.
El cuadro andaluz también encajó un gol pronto, obra de Nino, y tuvo arrestos para remontar con los tantos de Diego Mainz y Dani Benítez.
Osasuna baja a la penúltima posición con 14 menos, a tres del Espanyol y del Celta, que marca la salvación por detrás del Granada y el Mallorca.
La lucha por la Liga Europa, en cuya zona están ahora Betis y Levante, se ha ‘calentado’ por las derrotas de ambos y la presión de equipos como Real Sociedad y Rayo Vallecano, e incluso por el despertar del Valencia de Ernesto Valverde gracias a su triunfo ante el Getafe (4-2).