La Junta Directiva Nacional del Colegio Nacional de periodistas se dirige una vez más ante la opinión pública nacional e internacional para denunciar el recrudecimiento en las políticas de asfixia hacia los medios de comunicación venezolanos, a objeto de que se conviertan en meros instrumentos de propaganda.
Diversos hechos así lo confirman: la invisibilización de un sector de la población con legítimo derecho a ser tomado en cuenta es uno de ellos, ya que las recientes protestas propiciadas por la Mesa de la Unidad Democrática han sido omitidas como eventos noticiosos por algunos medios audiovisuales e impresos nacionales, dejando de lado el compromiso de mantener informada a la población.
Aunado a ello se sitúa la presión gubernamental para que se produzcan despidos de periodistas que, apegados a nuestro Código de Ética, han procurado mantener con vida la libertad de prensa. Un caso emblemático que podemos mencionar es el despido de nuestra colega Ingrid Bravo Balabú, del Circuito FM Center, quien fue separada de su cargo por presiones desde el poder por la cobertura que diera a las manifestaciones opositoras de días recientes, según denuncia formulada por la red social Twitter.
Ejercer nuestra profesión es hoy un desafío, en una Venezuela signada por un grave deterioro económico, situación que genera diversidad de noticias que al resultar incómodas para el poder ejecutivo han desatado un clima de mayor censura y autocensura.
Los conocimientos recibidos en nuestras escuelas de Comunicación Social se ponen a prueba cuando directivos de medios, como los del diario El Universal, pretenden obviar informaciones de carácter trascendental como la visita de los expresidentes de Chile, Colombia y México, suscitada el pasado fin de semana y censurada por el mencionado medio, propiciando un clima de inconformidad entre nuestros agremiados que buscan hacer prevalecer los principios de pertinencia y relevancia de la noticia.
Los periodistas venezolanos seguimos comprometidos con nuestro deber profesional, razón por la cual solicitamos a la población venezolana que no renuncie a su derecho de expresar a viva voz sus opiniones, teniendo como asidero nuestra carta magna.
Consideramos como una situación “escandalosa” que colegas estén siendo amedrentados al momento de dar cobertura a las inmensas colas para la compra de alimentos, tal como ocurrió el pasado domingo en la entidad zuliana cuando uno de nuestros agremiados fue amenazado por funcionarios policiales en un supermercado, señalándole que le “sembrarían drogas” si no borraba las imágenes captadas desde su celular. Hechos como este son la demostración de la barbarie hacia los comunicadores.
Al mismo tiempo denunciamos, ante la comunidad internacional, el grave atropello que se comete hacia los venezolanos, al haberse registrado detenciones de personas que se atrevieron a levantar su voz durante las humillantes colas para la compra de alimentos, situaciones como esta solo se producen en gobiernos autocráticos.
Reiteramos que los gobiernos pasan y el periodismo queda, por eso nos hacemos solidarios con nuestros colegas del diario Tal Cual, importante medio de comunicación que dejará de circular diariamente para pasar a una frecuencia semanal a raíz de las dificultades que supone adquirir papel periódico en Venezuela.
El CNP seguirá apostando por el fortalecimiento de la democracia, el cumplimiento de nuestra carta magna y la reconciliación del pueblo venezolano
Caracas, 29 de enero de 2015
Junta Directiva Nacional