Min. Boliviana: EE.UU instiga desestabilización del gobierno con grupos dentro de la policía
El gobierno de Estados Unidos se encuentra detrás de la intentona golpista que vive Bolivia, disfrazada en un motín policial, aseguró hoy la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Dávila acusó a la embajada estadounidense de estar detrás de grupos duros dentro de la Policía, de sectores de la oposición a los cuales instiga a desestabilizar el Gobierno.
"El presidente tiene conciencia total de esto y lo habla públicamente. La embajada de Estados Unidos y otros grupos de aquel país, llegados a Bolivia en los últimos años, como organizaciones no gubernamentales y fundaciones, apoyan y financian movilizaciones desestabilizadoras y antidemocráticas", insistió la Ministra.
A Dávila, también vocera del Gobierno, le parece un tanto ambigua la situación que vive el país, fundamentalmente en la capital, con una situación muy delicada en el centro de poder, alrededor de la Plaza Murillo, y actividades casi normales en el resto de la urbe.
"Creemos que la situación va a continuar así, pero el enfrentamiento se va a dar allí, en la Plaza Murillo, porque los policías la tienen tomada y han sitiado con armas, el Palacio de Gobierno, la Asamblea Legislativa y la Cancillería del Estado Plurinacional", advirtió.
La ministra Dávila considera asombroso cómo "una demanda económica, salarial, de los policías se ha convertido en un intento, hábilmente, de golpe de Estado, que está en este momento en práctica, debido a que confluyen sectores de la oposición y otros sectores que han estado siempre en contra del Gobierno".
La titular de comunicación considera que existen "indicios muy claros, a pesar de que muchos sectores decían que no era tal, que el Gobierno estaba exagerando, que esta situación simplemente se debía a que el Gobierno no podía atender adecuadamente las demandas económicas de los amotinados".
"Sí se las atendió. Y se reconoció una falta de atención histórica... un problema estructural que en seis años el Gobierno no ha podido resolver, pero ha estado atendiendo las demandas en la medida de sus posibilidades".
Para Dávila, cuando parecía que el tema estaba resuelto, aparentemente, con un acuerdo que ha llevado más de 70 horas de negociación permanente, lo han desconocido y está en marcha en este momento un golpe de Estado en Bolivia, que no es casual y coincide con todos estos movimientos que hay en la región".
Dávila recordó el golpe parlamentario contra Fernando Lugo en Paraguay, la semana anterior, y otro intento en Ecuador contra Rafael Correa, también liderado por el sector policial.
"El Gobierno podría sacar a la calle a las Fuerzas Armadas, pero no lo va a hacer porque sabe que esta situación es una provocación que están esperando estos sectores amotinados para iniciar un derramamiento de sangre, por lo tanto no saldrán los militares a la calle", recalcó la Ministra.
Al mismo tiempo, informó que el ejecutivo negocia la demora de la llegada a la capital de la novena marcha de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, para que no coincida con la situación actual.
"Se hacen gestiones antela Defensoría del Pueblo y antela Comisión de Derechos Humanos yla Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, para que la marcha se detenga unos días en espera de que esta situación muy conflictiva que vive el país pueda ser superada. Y pueda luego ingresar la marcha pacíficamente".
Por otra parte, anunció un nuevo acercamiento con los amotinados para ver la posibilidad de negociar una salida que atienda la demanda económica, pero con la condición gubernamental de que no es el punto principal de la movilización.
(VTV/PL)
