(AFP) - El constante enfrentamiento entre el gobierno venezolano y la oposición se trasladó a la red social Twitter, nueva plataforma de cruces de acusaciones y reproches entre políticos y de hasta una incipiente actividad de ‘hackers’ defensores del presidente Hugo Chávez.
En Venezuela “existe un conflicto político simbólico” y “la descalificación del contrario, por años promovida y mostrada en los medios tradicionales, migró ahora a internet”, explica a la AFP el coordinador de comunicación y redes del centro de investigación Gumilla, Luis Carlos Díaz.
Así, diariamente los políticos venezolanos, totalmente divididos entre chavistas y opositores, usan las redes sociales para descalificar las acciones o discursos de sus oponentes.
“El ministro Tareck es un bocón”, acusó este martes en Twitter el diputado opositor Ismael García, al reclamar al ministro del Interior, Tareck El Aissami, que asumiera “su responsabilidad” ante la creciente violencia que se registra en Venezuela.
Las críticas hasta pueden generar cruces de acusaciones en vivo, como el que protagonizaron recientemente el ministro de Transporte, Francisco Garcés, y el gobernador opositor del Estado Miranda, Henrique Capriles, quienes se culparon mutuamente del mal estado de las carreteras en esa región.
También el presidente Chávez alimenta el debate en las redes sociales, con sus más de dos millones de seguidores en Twitter que le convierten en el mandatario latinoamericano más popular de esa red.
“¡Cómo disfruto el debate! Los argumentos de los Patriotas son demoledores! La oposición queda una vez más en ridículo!”, escribió a mediados de agosto Chávez para comentar un debate parlamentario.
Desde que tuvo que reducir sus apariciones públicas por un cáncer que le fue diagnosticado en junio, el mandatario no ha dejado de opinar sobre la actualidad nacional a través de su cuenta Twitter.
Chávez, en el poder desde 1999, optará a un tercer mandato en 2012. Ante este escenario, el experto en campañas electorales José Vicente Carrasquero prevé “una escalada de la confrontación en las redes sociales”.
“Es indiscutible que aumentarán los enfrentamientos entre opositores y oficialistas en Twitter de cara a las presidenciales de 2012, no sólo porque es un nuevo espacio de la opinión pública, sino porque la distancia e incluso el anonimato que ofrece internet facilitan el insulto y la descalificación”, dice este profesor de la Universidad Católica y la Universidad Central de Venezuela.
En un país donde el 70% de los más de nueve millones de personas que tienen acceso a internet usan las redes sociales, han surgido incluso pequeños grupos de ‘hackers’ (piratas informáticos).
En la última semana, un colectivo denominado N33 reivindicó ataques a las cuentas Twitter de una decena de personalidades críticas con el gobierno.
“Nadie nos detendrá en el afán de poner en su carril y cobrar venganza de todo aquél que ataque la enfermedad del presidente y la solemnidad de las instituciones”, dijo el grupo, que se declaró chavista y se atribuyó el robo de contraseñas de este grupo de periodistas, analistas y escritores.
El N33, cuya acción causó revuelo en Venezuela, anunció también que continuará vigilando el uso que hacen de las redes sociales los “irresponsables dirigentes opositores”.
“El gobierno tiene que desmarcarse de estos grupos que buscan callar la disidencia en Twitter. El presidente pregona la ‘batalla de las ideas’ y no puede permitir que actúen en nombre del Estado grupos que quieren callar a los contrarios”, opina Luis Carlos Díaz.
En este contexto de polarización, incluso el colectivo internacional Anonymous, que organiza protestas cibernéticas en todo el mundo, anunció próximas acciones en Venezuela para luchar contra “la desinformación y la guerra mediática generada por el choque entre el gobierno y la oposición”.
Para Díaz la utilización política de Twitter llevará o bien a los usuarios a “apasionarse más por la confrontación o a abandonar las redes por saturación”.