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domingo, 1 de julio de 2012

Lo bueno, lo malo y lo feo de Lollipop Chainsaw


Zombis, sangre y Juliet Starling son los principales ingredientes del más reciente trabajo del incomprendido Suda51. ¿Tendrá Lollipop Chainsaw lo que se requiere para ganarse un sitio en el mercado?
Desde que me enteré del desarrollo de Lollipop Chainsaw, apunté este juego entre los más esperados del 2012, y es que tengo bastante fe en los trabajos del extravagante Suda51 (No More Heroes y Shadows of the Damned, por poner un par de ejemplos). ¿Lollipop Chainsawcontinuará esta estela de calidad?
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Lo bueno
El apartado artístico de este juego es único, con una ambientación extraña, que lidia con lo absurdo. Cada elemento está pensado para dejarnos con una interrogante en la cabeza, ya que no sabemos si tomar en serio o no lo que tenemos en pantalla.

Así, tenemos personajes marcados por una gran cuota de sarcasmo, desde la escultural Juliet Starling, protagonista de la historia, y su novio, Nick, hasta el antagonista de la historia (cuya identidad no adelantaré para quienes no han probado el juego en ciernes).
Hablando del argumento, se puede decir que respira de la misma onda satírica y anormal. Nuestra heroína, Juliet, no es solo una estudiante del San Romero High School, sino que también es una experta cazadora de zombis.
En el día de su cumpleaños, ella deberá hacer frente a una invasión zombi que se ha desatado en su colegio. Su novio, Nick, fue mordido por un zombi y para evitar que se transforme en un ‘muerto viviente’ le corta la cabeza. Así, por más retorcido que parezca, la cabeza cercenada se convertirá en nuestra compañera de aventuras.
Esto solo es la premisa de una historia llena de situaciones irreverentes, absurdas, pero muy divertidas. Dudo que alguien no termine riendo al afrontar algún enemigo o al conocer algún miembro de la familia Starling.
Otro punto a favor de Lollipop Chainsaw es su suculenta banda sonora, mezclando temas metaleros, como Needled 24/7 (Children of Bodom) y Heroes Of Our Time (Dragonforce), con curiosidades como Mickey (Toni Basil) o el propio Lollipop (The Chordettes). Pese a que la mezcla pueda parecer dispar, el resultado es satisfactorio, ahondando en esa premisa satírica del juego.
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Lo malo
A nivel jugable, Lollipop Chainsaw es básicamente un hack and slash, en el que sierra eléctrica en mano deberemos hacer frente a hordas de zombis. Sin embargo, el trabajo final en este apartado es algo básico, quedando muy mal parado si lo comparamos con otros ‘pesos pesados’ del género.

Esta falta de profundidad en la mecánica jugable se va ‘maquillando’ a medida que vamos comprando combos, pero igual, por más que tengamos todos los movimientos, se siente una falta de variedad.
Eso sí, cuando el juego se hace monótono, Suda51 nos trae alguna sorpresa, como un pole dance o un partido de baloncesto con las cabezas de los zombis. Ese tipo de variedad se saluda, ya que le da al juego un plus que oculta las falencias que podría tener a nivel jugable.
Lamentablemente no estamos ante un juego extenso. A mí me tomó poco más de siete horas terminar Lollipop Chainsaw, aunque sí admito que hay incentivos para rejugarlo, como un final alternativo y decenas de elementos desbloqueables. Además, queda el reto de batir los récords impuestos a nivel mundial.
Gráficamente, Lollipop Chainsaw es un título discreto. Grasshopper Manufacture utiliza una vez más el manido Unreal Engine 3, que a estas alturas de la generación, ya se le puede tildar como una tecnología desfasada.
Así, tenemos escenarios planos, texturas algo simples y dientes de sierra evidentes en todo momento. Sin duda, el apartado gráfico y técnico no es el fuerte de Lollipop Chainsaw.
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Lo feo
El juego me pareció sumamente sencillo, al menos en el nivel Normal. Los zombis no son un reto mayúsculo (son zombis, después de todo), pero los subjefes y el enemigo final me parecieron algo predecibles, con ataques fácilmente identificables.

Si buscas un reto significativo, mi recomendación es iniciar el juego en el nivel Difícil. Eso sí, una vez pasado el juego, se desbloquea un nivel de dificultad mayor que, valgan verdades, es solo para los más curtidos.
Conclusión: Lollipop Chainsaw es un juego divertido, sarcástico… único. El juego destila originalidad tanto en su historia como en su apartado artístico, pilares sobre los que descansa su esencia. Admito que tiene un apartado jugable poco explotado y unos gráficos bastante discretos, pero creo que Suda51 no busca ser el mejor, sino ser el diferente, y con ello darle una opción al usuario. No sé si es un juego que guste a todos los públicos, pero a mí me terminó gustando, y mucho. Te recomiendo darle una mirada a Lollipop Chainsaw, puede ser que termines disfrutándolo tanto como yo.
Y ustedes, ¿han jugado Lollipop Chainsaw?, ¿qué opinan del juego?, ¿se animarían a probarlo?