(Washington, 21 de diciembre. EFE) – El Gobierno estadounidense ha iniciado un proceso para evaluar si Corea del Norte debería de ser incluida de nuevo en la lista negra de países patrocinadores de terrorismo, tras el ciberataque a Sony Pictures, mientras busca ayuda en China para frenar estas incursiones.
“Llevaremos a cabo una revisión a través de un proceso que ya está en marcha”, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una entrevista con en el programa “State of the Union” de CNN difundida este domingo.
La designación en esta categoría incluye restricciones a la ayuda exterior; la prohibición de las exportaciones y las ventas de defensa; controles sobre ciertas exportaciones, y diversas restricciones financieras y de otro tipo.
Corea del Norte que solía formar parte de esta lista que elabora el Departamento de Estado, fue sacado en 2008 como parte de un acuerdo para lograr que abandone su programa nuclear.Obama explicó que los criterios para determinar si un estado es patrocinador del terrorismo son claros, “se revisan todos los elementos y basándose en esos hechos, tomaremos esas determinación”. “No tomamos esas decisiones basándonos en las noticias del día”.
Actualmente hay cuatro países designados bajo estas autoridades: Irán, Sudán, Siria y Cuba, este último va a ser revisado para ver si cumple las condiciones para salir de la lista, tras el anuncio esta semana del inicio de la normalización de la relaciones bilateral, después de más de medio siglo rotas.
El mandatario, no obstante, no considero que el ciberataque contra Sony Pictures, del que EE.UU. responsabiliza a Corea del Norte, haya sido un “acto de guerra” sino de “cibervandalismo” ante el que Estados Unidos contestará.
“No, no creo que sea un acto de guerra, creo que es un acto de cibervandalismo que ha sido muy costoso, que nos tomamos muy en serio. Responderemos proporcionalmente”, dijo el presidente.
El senador republicano John McCain discrepó con el mandatario y consideró que “no entiende que se trata de una manifestación de una nueva forma de guerra, cuando destruyes economías, cuando eres capaz de imponer la censura”, dijo en declaraciones a CNN.Tras el ciberataque en el que se robaron miles de correos y datos de sus empleaos, los atacantes advirtieron de que sembraría el terror en los cines que proyectaran “The interview”, una comedia sobre un complot para acabar con la vida del dictador norcoreano, Kim Jong-un, que finalmente no será estrenada el 25 de diciembre.
“Es más que vandalismo. Es una nueva forma de guerra en la que estamos envueltosy en la que necesitamos reaccionar y hacerlo de forma contundente”, agregó.
Como parte de su respuesta, Estados Unidos ha pedido ayuda a China para contener los ciberataques de Corea del Norte, según confirmó a Efe un funcionario de la Casa Blanca.
“Hemos discutido este asunto con China para compartir información, expresar nuestra preocupación por este ataque y pedir su cooperación”, indicó el funcionario, que pidió mantener el anonimato por la sensibilidad diplomática del asunto.
Corea del Norte “tiene un largo historial de negar su responsabilidad en acciones destructivas y provocativas”, ha señalado Mark Stroh, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.Corea del Norte ha rechazado cualquier implicación en el ciberataque y ha propuesto a Estados Unidos una investigación conjunta o de lo contrario ha advertido de “graves consecuencias”, mientras que EE.UU. mantiene sus acusaciones.
El caso ha generado un debate en Estados Unidos sobre la conveniencia de haber sacado la cartelera la película ante el temor de un ataque terrorista y quienes consideran que es “ceder” ante una amenaza anónima que atenta contra la libertad de expresión.
“Si sentamos un precedente en el que un dictador en otro país puede alterar a través de un ciberataque, la cadena de distribución de una empresa o de sus productos, y como consecuencia empezamos a censurarnos nosotros mismos, eso es un problema”, dijo Obama.
El mandatario ha considerado un “error” que Sony anunciara que la película no se estrenaría el 25 de diciembre, algo que molestó al consejero delegado de Sony, Michael Lynton, que responsabilizó a los cines de no querer proyectar la película de manera preventiva y no dejarles otra opción.
No obstante, la compañía ha afirmado que está buscando otras alternativas para distribuir la comedia.
“Será distribuida”, dijo el abogado de Sony David Boies en declaraciones al programa “Meet the Press” de NBC, “cómo va a ser distribuida, todavía no lo sabemos”, pero aseguró que se trata solo de un “retraso” de su estreno.