(AFP) – El presidente venezolano, Hugo Chávez, se ha fijado en las últimas semanas una meta de campaña que los analistas creen “casi imposible”: lograr el voto de la clase media -entre la que su popularidad es muy limitada-, al incluirla en su discurso y ofrecerle viviendas a bajo precio.
“Tenemos que ir rumbo al 70% de los votos, por eso hay que ir a la clase media, a los pequeños productores, a los sectores medios profesionales y convencerlos con argumentos de que nosotros somos lo nuevo y lo bueno”, dijo Chávez hace unas semanas en un mitin.
Ante la cercanía de los comicios del 7 de octubre -en los que busca un tercer mandato de seis años-, el presidente venezolano ha dirigido cada vez más su discurso a la clase media, que según varios estudios no supera el 20% de la población, y no sólo a los sectores pobres, mayoritarios, como hacía tradicionalmente.
“Ahora mismo Chávez no está 20 o 30 puntos por encima (del candidato opositor Henrique Capriles Radonski) y cada punto que pueda ganar entre la clase media es significativo para las elecciones de octubre”, dijo a la AFP Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, que a mediados de julio daba al mandatario una ventaja de 15,3%.
“Los candidatos tienen que defender cada voto, pero la probabilidad de que Chávez consiga el apoyo de una parte significativa de la clase media es prácticamente nula. Hay un nivel de rechazo alto y un cortocircuito impresionante por la polarización que promueve el gobierno y el ataque a la propiedad privada”, añadió León.
Chávez ha insistido en captar a la clase media con una oferta de “continuidad del proceso de estabilidad nacional” y mantenimiento “de la paz nacional”, según ha reiterado en sus actos de campaña.
Pero el mandatario también ha ido más allá del discurso para atraer a los sectores medios, que son percibidos como más afines a Capriles Radonski, un abogado y ex gobernador del populoso Estado Miranda (norte), que ha rehuido al discurso agresivo de Chávez.
– Viviendas para cada clase social –
La semana pasada, el presidente lanzó un plan para ofrecer viviendas a bajo precio a familias con ingresos de entre 1.600 y 6.200 dólares mensuales, pagaderas en 30 años, con interés controlado y un financiamiento de hasta 100%.
“La clase media es excluida por el gran capitalismo, entonces la clase media termina viviendo alquilada o en un rancho (vivienda artesanal)”, dijo Chávez al anunciar el plan, que viene a complementar una iniciativa estatal en marcha desde 2011, dirigida a paliar el déficit habitacional entre los más pobres.
Para la directora de la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, Tibisay Serrada, el presidente “está como pescando en río revuelto, tratando de captar el voto de personas que pueden estar percibiendo una falta de propuestas concretas para la clase media en el discurso de Capriles”.
“En los sectores medios hay gente que no quiere a Chávez, pero que no lo odia, y que no está dispuesta a votar por él pero tampoco por Capriles, porque en el fondo lo que buscan son políticas que los favorezcan directamente y que no están muy claras en la propuesta opositora. Esa gente podría estar pensando en la abstención y de ahí los intenta rescatar Chávez”, explicó Serrada.
Sin embargo, la socióloga advirtió que la tarea no es fácil porque ese sector de la sociedad es “exigente y muy difícil de complacer”.
Para los analistas, que el grueso de la clase media se oponga a Chávez -aún después de haberle apoyado en 1998, cuando se presentó como una alternativa al bipartidismo tradicional- tiene que ver mucho con la “politización” de la sociedad en la última década.
“Desde 2001, 2002, la clase media adelanta iniciativas contra el gobierno, porque una vez que Chávez ganó, incorporó a su discurso y a su gestión acciones que hicieron sentir a la clase media excluida y marginada, al punto que hasta les llamó escuálidos, poca cosa”, dijo a la AFP la especialista en comunicación política Mariana Bacalao.
“Lo que el presidente está haciendo ahora es una promesa sobre la base de 13 años de gobierno y es casi imposible que la clase media compre esa promesa, cuando el otro candidato tiene una propuesta de progreso, que atrae a los sectores que se sienten estancados y que ven cómo en los últimos años se les ha complicado acceder hasta a la compra de un carro propio”, explicó Bacalao.
Chávez llegó al poder al ganar con 56 %de los votos las elecciones de 1998.
El 30 de julio de 2000 ganó la reelección hasta 2006 con el apoyo del 56,9% del electorado. En diciembre de 2006 volvió a ganar un nuevo mandato con el 62%.
Por Lissy De Abreu