Un gol de Kevin de Bruyne en el minuto 93 quebró la resistencia del arquero estadounidense Tim Howard, gran protagonista de un partido en el que impidió durante muchos minutos que la superioridad belga se reflejara en el marcador.
Romelu Lukaku pareció sentenciar en el 105′ con el 2-0, pero al comienzo de la segunda parte de la prolongación (107′), el joven Julian Green recortó distancias y puso toda la emoción al partido.
La nueva generación de oro del fútbol belga confirmó hoy con un juego alegre lo mucho que se espera de ella. Desde México 86, cuando los “diablos rojos” fueron cuartos, Bélgica no se metía entre los ocho mejores de un Mundial.
Su rival en cuartos de final de Brasil 2014 el sábado en Brasilia será Argentina, que hoy venció por 1-0 a Suiza. La primera jugada del partido fue reflejo de lo que se verían los 120 minutos: vértigo y un ida y vuelta constante de arco a arco. A los 40 segundos, el joven delantero belga Divock Origi, que fue titular en lugar de Lukaku, penetró en el área, pero su disparo lo salvó el arquero estadounidense, Howard.
Los jugadores belgas de tres cuartos de cancha, liderados por De Bruyne, encontraban autopistas hacia el área de Howard. La estrategia de Jürgen Klinsmann, seleccionador de Estados Unidos, de tapar bien los costados y de situar al defensa Geoff Cameron en el medio campo no daba resultados.
Klinsmann recuperó al atacante Jozy Altidore, lesionado en el primer partido, pero lo dejó en el banquillo y puso a Clint Dempsey como falso delantero.
Cada vez que Dempsey tocaba la pelota creaba también peligro. En el minuto 20 se asoció con Michael Bradley en una bonita combinación y probó en un remate flojo a Thibaut Courtois, el arquero europeo.
En el minuto 23, De Bryune respondió para Bélgica. Tras una peligrosa pérdida de pelota de Estados Unidos, remató fuera tras hacer un recorte dentro del área.
Tres minutos después, Eden Hazard vio el desmarque por la izquierda de Jan Vertonghen, cuyo centro no encontró rematador cuando tenía todo a su favor para buscar el arco de Howard.
Estados Unidos, con un juego demasiado alegre, no era capaz de contener el alto ritmo que favorecía a los veloces belgas, que en el 29′ tuvieron una nueva ocasión de Hazard.
La lesión muscular de Fabian Johnson añadió problemas a Estados Unidos, que encontró en dos ocasiones a su sustituto, DeAndre Yedlin, cuyos centros no encontraron al delantero que necesitaba.
No cambió el guión en el segundo tiempo, en el que Bélgica siguió siendo muy superior. En el 56′, Origi remató de cabeza al larguero y Howard salvó segundos después el remate de cerca de Vertonghen.
El seleccionador belga, Marc Wilmots, buscó el gol que faltaba introduciendo al delantero Kevin Mirallas en lugar del jugador de banda Dries Mertens.
También buscó algo en ataque Klinsmann con la entrada de Chris Wondolowski, un delantero nato. Mientras se preparaba el cambio, Origi tuvo una buena ocasión en el minuto 70 que volvió a salvar Howard, convertido ya en el héroe americano.
En el 75′ llegó quizás la mejor ocasión para Bélgica. Hazard, esforzado en defensa, robó la pelota, sirvió a Origi, que se deshizo del defensor con un quiebre y asistió a Mirallas, que solo en el mano a mano perdió el duelo ante Howard, de 35 años y compañero del atacante en el Everton.
El arquero lo volvió a evitar en el 80′ ante un remate de Hazard. Estados Unidos resistía milagrosamente y soñaba con su oportunidad en el contragolpe y en que los “diablos rojos” notaran el paso de los minutos y el agotamiento mental de haber desperdiciado tantas ocasiones, como el disparo lejano de Origi en el 85′ que volvió a desviar el imbatible Howard, de nuevo salvador en el ’89 ante el remate de Vincent Kompany.
Ya en el descuento, Estados Unidos pudo haber ganado el partido con una pelota que Wondolowski no supo anotar ante Courtois, por lo que se llegó a una prórroga agridulce para Estados Unidos.
Lo que no había llegado en el tiempo reglamentario llegó al comienzo de la prórroga. Lukaku entró por Origi, desbordó por la banda derecha con fuerza y su centro encontró a De Bruyne, el mejor jugador belga, que perforó finalmente el arco de Howard con un disparo cruzado desde cerca tras dos recortes.
El gol no evitó que continuara el festival de Howard. Con Estados Unidos definitivamente partida, salvó dos ocasiones de Lukaku y otra de Mirallas, pero en el 115′, en un contragolpe, De Bruyne volvió a romper la defensa y cedió a Lukaku, que remató de primeras y puso el 2-0.
Estados Unidos se resistió a morir. Bradley vio el desmarque del joven Green, que acababa de entrar en la cancha y que de volea recortó distancias, encendió los ánimos de la hinchada estadounidense y abrió de nuevo un partido que parecía cerrado.
Howard lo mantuvo vivo ante Lukaku, que se aprovechaba de su frescura física. Courtois también quiso su cuota protagonismo y en el 112′ evitó el empate ante Dempsey tras una gran jugada de estrategia nacida de la pizarra de Klinsmann. Al final, Bélgica resistió y 28 años después, vuelve a los cuartos de final.
Ficha del partido:
BÉLGICA: Courtois – Alderweireld, Van Buyten, Kompany, Vertonghen – Fellaini, Witsel – Mertens (60′ Mirallas), De Bruyne, Hazard (111′ Chadli) – Origi (91′ Lukaku) Entrenador: Marc Wilmots
EEUU: Howard – Johnson (32′ Yedlin), González, Besler, Beasley – Jones, Cameron – Zusi (72′ Wondolowski), Bradley, Bedoya (107′ Green) – Dempsey Entrenador: Jürgen Klinsmann
GOLES: 1-0 De Bruyne (93′), 2-0 Lukaku (105′), 2-1 Green (107′)
ÁRBITRO: Haimoudi (Argelia). Amonestó a Kompany y Cameron
ESTADIO: Arena Fonte Nova (Salvador)