Desde su creación, en 2011, la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), logro innegable de Hugo Chávez, no ha dejado de cumplir su propósito: la justicia social.
Hasta la fecha, un millón 14 mil 25 familias han recibido esta bendición. Una realidad inédita en el registro habitacional del país. Esta cifra representa el 15 por ciento de la población venezolana, informaba hace unos días el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
EN CIFRAS
Ha otorgado 652 mil 839 títulos de propiedad
Recursos invertidos alcanzan Bs. 461 millones de bolívares que representan 73 mil millones de dólares
Fondo Simón Bolívar aprobó Bs. 16 mil 151 millones para continuación de las obras
En Venezuela, hay siete millones de hogares
Cerca de 87 % de la población vive en zonas urbanas, mientras que 13 % está en las áreas rurales
“Y en el año 2018, cuando como Presidente de la República entregue la vivienda número 3 millones al hogar 3 millones, estará viviendo el 40 por ciento ya de las familias venezolanas (en casa de la GMVV)”.
Pero desde 1999 hasta la actualidad, el Gobierno Bolivariano ha construido un millón 586 mil viviendas en total, cifra que supera todas las edificaciones levantadas por los gobiernos anteriores. De esa totalidad, 570 mil viviendas fueron levantadas antes de la creación de la GMVV.
Créditos
Respecto al incremento de los topes de créditos habitacionales, el Mandatario nacional ha detallado que para adquisición de viviendas el monto se elevó de 500 mil bolívares a Bs. 3 millones, para autoconstrucción subió de Bs. 400 mil a un millón, ampliación de viviendas se modificó de Bs. 200 mil a Bs. 700 mil. En el caso de remodelación, se elevó la cifra de Bs. 150 mil a Bs. 500 mil.
Además, los beneficiarios de la GMVV sí reciben un título de propiedad, pero si desean vender su apartamento, se lo tienen que ofrecer en primera instancia al Estado venezolano, con el fin de que éste les compre el apartamento y luego se lo asigne a otra familia venezolana a precios justos y cómodas condiciones de pago.
En Venezuela especuladores tienden a vender las viviendas a su equivalente en dólares, según el precio del mercado paralelo: mientras que el Estado suele vender un apartamento de la GMVV a Bs. 500 mil, un apartamento en el sector privado suele venderse a Bs. 80 millones, o más.
Estafa adeco-burguesa
La razón de ser de la Misión Vivienda es el pueblo y eso enfurece a la derecha, al capitalismo en general, ahora representada en una Asamblea Nacional de mayoría adeco-burguesa que parece tener intenciones de perpetrar los desahucios españoles en Venezuela, a decir de declaraciones de Henry Ramos Allup y Julio Borges.
Esta intención tiene nombre: Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela y Otros Programas Habitacionales del Sector Público, mejor conocida por el pueblo bolivariano como Ley Estafa.
“Es un engaño contra el pueblo que busca bancarizar las propiedades construidas por el Poder Popular”, afirmó el ministro para Vivienda y Hábitat, Manuel Quevedo.
Patrimonio vs. hipoteca
Una encuesta de la firma Hinterlaces, revela que 62 % de los venezolanos está de acuerdo con que las familias propietarias de casas y apartamentos construidos por la Gran Misión Misión Vivienda preserven el patrimonio familiar, en lugar de hipotecarlo, como plantea la ley de privatización aprobada por la mayoría del Parlamento.
La Gran Misión Vivienda Venezuela es un programa social creado por la Revolución Bolivariana en 2011. El mismo ha permitido, con una inversión de 461 mil millones de bolívares, la construcción y entrega de un millón 14 mil 25 hogares.
Surgió por iniciativa del entonces presidente Hugo Chávez como política habitacional para atender, en un principio, a las familias venezolanas que habían perdido sus hogares tras las intensas lluvias registradas en el territorio nacional a finales del año 2010 y principios de 2011.
Hoy, el pueblo venezolano la defiende consciente de poseer el derecho constitucional recogido en el artículo 82 de la Carta Magna:
“Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénicas, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y el Estado en todos sus ámbitos”.
“El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para que éstas y especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas”. / ZGM