La emotiva plegaria que elevó el presidente venezolano, Hugo Chávez, en una misa este Jueves Santo
reflotó con fuerza las dudas sobre la gravedad de su cáncer y sembró nuevas incógnitas sobre su permanencia en el poder a seis meses de buscar la reelección, según analistas.
Un día después de llegar de Cuba, donde se sometió a un segundo ciclo de radioterapia para tratar la recurrencia de un cáncer que había dado por superado, Chávez asistió a una misa en su estado natal de Barinas, en la que pidió a Dios que lo mantenga con vida porque todavía le “quedan cosas por hacer”.
Para la analista política Carmen Beatriz Fernández, la plegaria del presidente representa “que de alguna manera se quitó el velo de silencio y discreción que había en torno a su dolencia”.
Chávez anunció por primera vez que le habían detectado cáncer en junio del año pasado y desde entonces sólo él ha informado sobre su salud. Pero hasta ahora nunca ha dado a conocer qué tipo de cáncer contrajo ni dónde estaban los tumores que le extrajeron en 2011 y recientemente en febrero.Fue “como un parte médico. Se quitó todo ese velo de misterio y se clarificó la fatalidad de su enfermedad“, comentó a la AFP Fernández, directora de la firma Dataestrategia.
El presidente se ha tratado casi en exclusividad en Cuba, aunque se desconoce qué médicos lo tratan.
El analista político Ricardo Sucre de la Universidad Central de Venezuela señaló en la prensa de este sábado que Chávez coloca “toda la sanación de su enfermedad en un milagro”porque ahora “está consciente de su situación”.
“Hay un reconocimiento indirecto de la gravedad de su cáncer”, añadió.
En la liturgia en Barinas, Chávez, de 57 años, pidió vida “aunque sea llameante, vida dolorosa”, en una emotiva plegaria con la voz entrecortada, luciendo un rosario en el cuello y acompañado de sus familiares.
“Dame tu corona, Cristo, dámela, que yo sangro, dame tu cruz, cien cruces, que yo las llevo. Pero dame vida porque todavía me quedan cosas por hacer por este pueblo y esta patria. No me lleves todavía”, rogó el presidente.
Para Carlos Raúl Hernández, doctor en Sociología y máster en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, lo que ocurrió en la misa fue “una especie de delirio místico” que revela “un estado de desesperación emocional”.
“En ese acto, extremadamente conmovedor, parece que hay la posibilidad de una salida (de Chávez) del escenario político“, dijo Hernández al diario El Universal.
Chávez, en el poder desde 1999, aspira a la reelección en los comicios del 7 de octubre, en los que prevé enfrentar al candidato opositor Henrique Capriles Radonski, gobernador del populoso Estado de Miranda (norte).
Este sábado en su cuenta de Twitter, el líder opositor aseguró que faltan seis meses para “abrirle la puerta al futuro” a Venezuela.
Las candidaturas deben ser formalizadas el próximo 11 de junio. El gobierno ha cerrado filas en torno a Chávez y en ningún momento ha planteado, al menos en público, la posibilidad de relevar al presidente o buscar otra candidatura.
Pero Cabello “no es capaz de ganar unas elecciones, ni tampoco Maduro o Jaua”, señaló Carmen Beatriz Fernández.En la prensa, sin embargo, suenan los nombres de posibles “sucesores”, como el canciller Nicolás Maduro, el vicepresidente Elías Jaua o el presidente del Legislativo Diosdado Cabello, un ex militar aliado de Chávez que volvió a la primera línea de poder después de pasar un tiempo en segundo plano.
El problema, planteó la analista, es que durante sus más de 13 años de gobierno Chávez construyó un liderazgo “tan carismático y unipersonal” que le impidió institucionalizar la llamada revolución bolivariana que lidera, lo que pone en peligro su continuidad una vez que él ya no esté.
“Creo que ahora el escenario es qué pasa si fallece”, añade Fernández.
El mandatario anunció el viernes que viajará este sábado por la noche a Cuba para someterse a un tercer ciclo de radioterapia, mientras los rumores sobre su estado de salud siguen copando las redes sociales con opiniones de médicos, analistas, blogueros y miles de ciudadanos.