La historia de la salvación y el paso de la oscuridad a la luz que viene de Cristo más que una misa es un acto litúrgico que todos los fieles católicos celebran.
Este sábado es la máxima celebración pues es la certeza de que Jesús ha vencido la muerte y al pecado imponiendo la luz divina y la vida a través de una gloria santificada.
En esta noche se invita a la comunidad cristiana a ser testigos y esperar la llegada del Señor. Así lo manifiesta el padre Ovidio Duarte, párroco de la iglesia San Antonio, María Claret. “Es el encuentro que hacemos para recibir el Domingo de Resurrección y la bienvenida a la Pascua”.
Cerca de las 10y30 de la noche se da inicio a esta ceremonia llena de bendiciones y simbolismo de elementos naturales como el agua y el fuego. El agua representa la vida y la renovación de las promesas bautismales, las cuales nos ratifica que somos miembros de la iglesia, y el fuego representado a través del cirio simboliza a Jesucristo.
En ese momento el templo está en oscuridad y es cuando se procede a encender el cirio pascual, es un símbolo que se percibe como Jesús, luz del mundo que llega a romper cualquier oscuridad y tinieblas.
“Luz de Cristo, demos gracias a Dios” son las palabras que repiten tanto el celebrante como el creyente en el momento de encender el cirio. Seguidamente, se procede al canto del pregón pascual, el cual invita a la iglesia a enaltecer y alegrarse por el cumplimiento del misterio pascual.
Este cántico religioso contiene nueve textos del Antiguo Testamento, donde se reviven los sacrificios de Abraham, El Éxodo, la palabra del Profeta Isaías, Barú y Ezequiel con la última Carta a Los Romanos.
Cirio Pascual, Jesús principio y fin
El cirio pascual representa el cuerpo de Jesucristo, luz del mundo, en el se encuentra grabado los signos de alfa y omega que representa que Jesús es principio y fin, asimismo tiene una cruz que en sus ángulos internos se dibuja el año, en este caso (2012) lo que representa que Cristo es dueño del tiempo y la eternidad, y por último cinco granos de incienso que representan las llagas de Cristo.
De las tinieblas a la luz con la resurrección
Luego de recitar el pregón o liturgia especial se da paso a la proclamación del santo evangelio, palabra de Dios viva y plasmada. El padre Ovidio Duarte, explicó que es allí donde se da el anuncio de la resurrección “donde nos preparamos para el momento que representa la salida de Jesús del sepulcro”.
Es un momento de reflexión donde el cristiano deja morir su hombre viejo, lleno de pecados y faltas, para resucitar en un hombre nuevo, con la gracia y la luz de Dios : “Yo creo que no me estoy comportando bien y debo cambiar determinado aspecto, pero para ello debo vivir las prácticas cuaresmales como el ayuno, la abstinencia y la oración, para poder salir del pecado y resucitar a una nueva vida”, comentó Duarte.
Con información de Diario La Verdad