El ministro de Economía, Luis de Guindos, está convencido de que España logrará superar la crisis financiera y presupuestaria "por su propia fuerza" y conseguirá salir "reforzada" de la misma. "España es un país que ha cometido errores en el pasado y acumulado desequilibrios. Ahora está en la senda de la corrección de todos esos problemas", asegura el ministro español en una entrevista adelantada este viernes por la edición digital del rotativo alemán Frankfurter Allgemeine.
Gunidos anuncia como próximos pasos la "reforma de los servicios públicos, sobre todo en sanidad y educación" y la mejora del funcionamiento de los mercados, por ejemplo el de alquileres, así como la "liberalización del comercio y en los servicios profesionales".
Con sus declaraciones al medio alemán, el ministro prolonga su esfuerzo en reforzar públicamente la imagen de la economía española ante las dudas y comentarios negativos de sus socios europeos. Primero fue Mario Monti, primer ministro italiano, que el 24 de marzo afirmó que España estaba dando "motivos de gran preocupación" a toda Europa. "Sus tasas de interés suben", dijo el mandatario italiano, "y no hace falta mucho para recrear fenómenos que, a través del contagio, nos puedan afectar a nosotros”.
Este jueves fue el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien, en plena campaña electoral, y amenazado por la posible victoria en las presidenciales de los socialistas franceses, se refirió a España como un mal ejemplo de política económica, tesis que vinculó a "siete años de socialismo". “No hay un francés que quiera la situación que han vivido los griegos y vive ahora España”, señaló el presidente en conferencia de prensa.
Y ayer mismo llegaron las últimas palabras desalentadoras sobre la economía española, por parte de Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional, que subrayó el "sentimiento volátil" que prevalece en el mercado y calificó como "severos" los retos a los que se enfrenta España.
Tratando de despejar las dudas, el ministro De Guindos ha reiterado en el diario alemán que España "pondrá en orden" los presupuestos públicos. "Nuestro Gobierno, elegido hace cuatro meses, tiene una mayoría absoluta en el parlamento y un mandato claro para el ahorro y las reformas. Con ello lo conseguiremos". Preguntado por los recortes presupuestarios de 25.000 millones de euros anunciados recientemente subraya que "la consolidación financiera es inevitable. El Gobierno anterior ha dejado un déficit del 8,5% en vez del 6% previsto".
"Por eso debemos hacer esfuerzos suplementarios y además en medio de una recesión. Debemos recuperar sobre todo la confianza en la economía española. Eso quiere decir no solo alcanzar un déficit del 5,3% este año, sino del 3% en que viene. Estamos comprometidos con esa meta", explica el ministro español de economía. Tras asegurar que esa cura no acabará con el paciente, reitera que "lo que hacemos es absolutamente necesario. España tiene actualmente un problema de financiación. Si lo mercados no ven una consolidación se podría encarecer la financiación del estado. Y eso podría conducir a que también el sector privado tenga dificultades. Por eso es imprescindible el control del déficit".
En cuanto a las últimas reacciones de los mercados y el incremento de la prima de riesgo se muestra convencido de que "los mercados reaccionarán positivamente cuando hayan estudiado con precisión nuestros presupuestos". "Las primeras reacciones no se produjeron porque temían daños para el crecimiento económico. Por ello nuestro Gobierno debe llevar adelante simultáneamente las reformas en el mercado laboral, el sector bancario y en otras áreas para demostrar en las próximas semanas que a medio plazo podemos volver a crecer", explica. En cuanto a las perspectivas para 2012 reconoce que "este año será difícil. Pero será a la vez el año en el que se sienten las bases para la recuperación. El Gobierno es consciente de ello y no quiere generar falsas expectativas para este año a la vista de la situación. Será duro con menos crecimiento y, lamentablemente, con mayor desempleo. Pero sentamos las bases para un mejor año 2013".
Confianza de Bruselas
Horas antes de conocerse el contenido de esta entrevista, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha afirmado que España está haciendo frente a sus retos económicos con "determinación" y que eso y un inquebrantable compromiso por parte del Gobierno de Mariano Rajoy deben "gradualmente reforzar la confianza" en los mercados. "España está afrontando sus retos de crecimiento y empleo con determinación. El país está aplicando reformas económicas cruciales que pueden crear un modelo de crecimiento más sostenible y más y mejores empleos", señaló Rehn en declaraciones a Efe.
"Estas acciones y un compromiso inquebrantable con su implementación deberían gradualmente reforzar la confianza de los mercados en la economía española y proporcionar mejores perspectivas a los ciudadanos españoles", señaló el vicepresidente económico de la Comisión Europea. No obstante, recalcó que "la gestión sólida de las finanzas publicas de las Comunidades Autónomas es un elemento importante para el éxito".
El comisario europeo habló ayer con Guindos, quien le ha garantizado que España notificará muy pronto a Bruselas su Programa de Estabilidad actualizado. "Este es otro elemento importante para sustanciar un camino convincente de consolidación fiscal con el que las autoridades españolas se han comprometido", señaló Rehn.
Guindos, por su parte, había explicado, en medio de la subida de la prima y la fragilidad de las Bolsas europeas, que el problema “no es estrictamente español” sino de Europa en su conjunto, y que la solución a los ataques de los mercados no es otra que la de insistir “con convicción en las políticas de reducción del déficit público y de reformas económicas para incrementar el potencial de la economía”.
El Ejecutivo español presentó esta semana en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado de 2012, que contemplan un ajuste de 27.300 millones de euros, que en parte saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de una amnistía para quienes hagan aflorar capitales no declarados.
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