(Guatemala, 6 de octubre. AFP).-Socorristas de Guatemala continúan hoy la búsqueda de cerca de 300 víctimas del alud que el jueves sepultó una comunidad a las afueras de la capital, mientras maquinaria pesada remueve toneladas de tierra del lugar,
de donde se han rescatado 161 cadáveres.
“Un portavoz de los Bomberos Voluntarios, Julio Sánchez, dijo este martes en la zona que los promontorios de tierra que remueven las excavadoras son retirados del sitio por varios camiones con el fin de despejar el área.
Las labores de búsqueda se han complicado por las lluvias que han caído en el lugar y porque la tierra continúa deslizándose, según han relatado las autoridades encargadas del operativo.
Sánchez señaló que las condiciones soleadas que existen este martes en la zona del desastre, El Cambray II, permite buscar los cuerpos soterrados.
Grupos de socorristas buscan a los cerca de 300 habitantes de la zona desaparecidos en el alud, mientras que en una morgue temporal en Santa Catarina Pinula continúan las difíciles labores de identificación.
De El Cambray II, situado a unos 20 kilómetros al sureste de la capital, han sido rescatados 161 cadáveres, de los solo cuales 40 han sido identificados, 28 adultos y 12 niños, de acuerdo con la información oficial más reciente.
Las autoridades han reconocido que quizá no todos los cuerpos serán recuperados o identificados, aunque la intención es dar con la mayor cantidad posible de víctimas.
El secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, comentó a una emisora local que las autoridades piensa declarar el área como camposanto.
En tanto, la población guatemalteca continúan donando víveres para los sobrevivientes del alud.
De acuerdo con los datos oficiales, unas 250 personas que vivían en Cambray II se encuentran en albergues.
Solidaridad por la tragedia
Las muestras de solidaridad para los afectados no se han hecho esperar y miles de guatemaltecos se han volcado para donar alimentos, agua purificada, frazadas y otro tipo de víveres.
Este domingo, el papa Francisco y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, también manifestaron su solidaridad con las víctimas del alud en Guatemala.
A su vez, el presidente de México Enrique Peña Nieto ordenó el envío de un contingente de 64 especialistas de rescate, apoyados por 16 perros entrenados en la búsqueda de personas soterradas entre los escombros.
Mientras la solidaridad fluye, familiares y vecinos continúan en el proceso de enterrar a sus seres queridos en cementerios de varios lugares del país.
Sin embargo, uno de los casos más emblemáticos es de una familia donde fallecieron nueve de sus miembros y fueron sepultados este domingo en una aldea indígena del departamento de Quetzaltenango, unos 206 km al oeste de la capital guatemalteca.
En tanto, en el cementerio local de Santa Catarina Pinula fueron sepultados con plegarias y cánticos cristianos cuatro miembros de otra familia compuesta por el padre y sus tres hijos entre 1 y 4 años, observó la AFP.
“Somos hermanos en Cristo y hoy venimos a despedir a nuestros vecinos”, lamentó a la AFP Lidia Archila tras participar en el acto religioso y posterior sepelio.
Sin embargo, no todo es desolación para Archila ya que otros dos amigos, Sara de Valenzuela y su hijo Alex, sobrevivieron a la tragedia al ser rescatados por los socorristas con heridas leves.
En el lugar del siniestro, comienzan a sentirse olores fétidos por los cuerpos en descomposición por lo que socorristas comenzaron a utilizar mascarillas y aves de rapiña sobrevuelan el lugar.
El deslave sorprendió a los vecinos en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por las autoridades de protección civil por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.