"Bolivia tendrá que convencerse de que
no podrá obligarnos a cederle territorio" dijo el canciller en una entrevista publicada hoy por El Mercurio.
El próximo jueves,
la Corte de La Haya se pronunciará sobre la excepción de competencia planteada por Chile frente a la demanda presentada en su contra por Bolivia.
Bolivia demandó a Chile en 2013 en busca de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) obligue a Chile a negociar y otorgarle una salida soberana al mar, que el país andino perdió en una guerra del siglo XIX.
"
Bolivia no podría celebrar nada porque no tendrá un centímetro de territorio nacional de acceso soberano al mar. A lo más, el resultado implicaría que el juicio dure unos años más", precisó el ministro.
Asimismo, Muñoz destacó que lo que el Gobierno boliviano le prometió a sus ciudadanos es que "conseguirán acceso soberano al mar", lo que constituye el "fondo de la petición boliviana, sobre la cual la Corte no va a emitir ninguna opinión en esta oportunidad".
"Se trata de una decisión procedimental sobre si la Corte Internacional de Justicia tiene o no competencia para conocer del reclamo boliviano. La Corte no se va a pronunciar sobre los méritos del reclamo de Bolivia. Es decir, el fallo del tribunal no afecta en nada nuestra integridad territorial", enfatizó el jefe de la diplomacia chilena.
Para el canciller, el verdadero objetivo de la demanda boliviana es "
modificar los límites pactados en el Tratado de 1904", lo que a su parecer significa que "Bolivia pretende que Chile le transfiere territorio soberano", opción que el Gobierno de
Michelle Bachelet rechaza.
Muñoz también se refirió a las polémicas declaraciones del presidente boliviano,
Evo Morales, sobre la demanda marítima e indicó que estas "han sido claras en señalar que si se pierde, (Bolivia) seguirá igualmente reclamando contra Chile. Habría que ser ingenuo para pensar otra cosa".
La resolución de La Haya se dará a conocer este jueves a las 15.00 hora local holandesa y será esperada por Muñoz y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en el Palacio de La Moneda, sede presidencial del Gobierno.
Sobre las tres opciones que se pueden dar en esa jornada, el canciller indicó que la primera es que "la Corte acoja la objeción chilena, caso en el cual termina el juicio".
La segunda posibilidad es que "la Corte rechace la objeción, determinando que sí es competente para conocer el reclamo boliviano. En esta hipótesis, se pone fin a la discusión sobre la jurisdicción y se inicia la discusión sobre el fondo de la aspiración boliviana".
"La tercera alternativa es que la Corte decida postergar la decisión sobre su falta de competencia hasta la sentencia definitiva", puntualizó Muñoz.
La demanda boliviana fue planteada en abril de 2013 y busca que la CIJ emita un fallo que obligue a Chile a negociar un salida soberana al mar, que Bolivia perdió en una guerra en 1879.
Chile rechaza los argumentos de La Paz y sostiene que los límites entre ambos países quedaron claramente establecidos en un tratado suscrito en 1904.
También objeta la competencia de la CIJ para ver el caso, ya que esta fue constituida en 1948, con posterioridad al tratado limítrofe y sus propios estatutos señalan que no puede pronunciarse sobre asuntos resueltos en tratados suscritos con anterioridad.
Las sentencias de la CIJ son obligatorias para las partes y no pueden ser apeladas.
Bolivia exige una restitución de la salida al mar perdida en la Guerra del Pacífico, en 1879, que le costó a Bolivia 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
El Gobierno chileno ha objetado la competencia del tribunal y rechaza el reclamo boliviano con el argumento de que los límites fronterizos quedaron sellados con el tratado de 1904, firmado 25 años después de la guerra.