(Atenas, Grecia 20 de septiembre. AFP).- Alexis Tsipras se impuso holgadamente en las elecciones legislativas de este domingo y ganó su apuesta de citar a las urnas a los griegos para recuperar impulso político, tras firmar el tercer rescate financiero del país.
Con el 50% de votos escrutados, el partido izquierdista Syriza, encabezado por el ex primer ministro, le llevaba una ventaja de más de siete puntos a su gran rival Nueva Democracia, de Evangelos Meimarakis. Éste reconoció su derrota y felicitó a Tsipras.
A la espera de que el propio Tsipras lo confirme, el líder de Griegos Independientes, Panos Kammenos, anunció que repetirán la coalición de gobierno formada tras la primera victoria de Syriza el pasado enero.
“Ante nosotros se abre el camino del trabajo y de las luchas”, escribió en su cuenta de Twitter el líder de izquierda, que confía en tener margen de maniobra en la aplicación del nuevo plan de rescate.
El recuento oficial le daba por el momento a Syriza el 35,54% de los votos, frente a un 28,07% para Nueva Democracia.
El ministerio del Interior estimaba los escaños de Syriza en 145, a seis de la mayoría absoluta.
Kammenos, ministro de Defensa en el anterior gobierno de Tsipras, anunció a la televisión que volverán a formar gobierno juntos, con una mayoría de 155 escaños (de un total de 300) en el Parlamento, según los resultados disponibles de momento.
“Desde mañana por la mañana, con Tsipras como primer ministro, procederemos a un gobierno que sacará a Grecia de los rescates” financieros, dijo Kammenos.
Además, Tsipras podría librarse en el Parlamento de la disidencia interna que, tras oponerse al nuevo rescate, formó un partido favorable a una salida del euro, Unidad Popular.
Según los resultados parciales, esta formación, en la que están el ex ministro de Energía Panayotis Lafazanis y la ex presidenta del Parlamento Zoe Konstantopoulou, se quedaba por debajo del umbral del 3% necesario para entrar en la cámara.
Según el recuento parcial, la tercera fuerza política seguirán siendo los neonazis de Amanecer Dorado, con un 7,12% de los votos y 19 escaños, dos más que en el Parlamento saliente.
Por detrás se sitúan el Pasok socialista, que tenía el 6,41% de los votos (17 diputados) y los centristas de To Potami (3,93%, 10 diputados).
La nueva cámara tendría ocho partidos, uno más que en la anterior, con la entrada de la Unión de Centristas (9 escaños). La abstención fue alta, del 44,62% según los datos disponibles, muy por encima de las legislativas de enero (36,38%).
La victoria de Tsipras era muy esperada por las fuerzas de izquierda radical de otros países de la Eurozona sometidos a políticas de austeridad como España, Portugal o Irlanda, que celebrarán elecciones en los próximos meses.
Pablo Iglesias, líder del partido izquierdista español Podemos, estuvo con Tsipras en su mitin de cierre de campaña el viernes, y espera que este triunfo lo refuerce en las legislativas españolas, previstas hacia el mes de diciembre.
“Los griegos están diciendo bien claro a quién quieren de primer ministro. Felicidades,@tsipras_eu Fuerza, amigo”, escribió Iglesias en su cuenta de Twitter para felicitar a Tsipras.
Una apuesta exitosa
Con este triunfo, Tsipras gana la apuesta por la que optó el 20 de agosto, cuando presentó su dimisión. Su objetivo, forzar las elecciones anticipadas de este domingo, para ganarlas y recuperar impulso político y al mismo tiempo deshacerse de la oposición interna al rescate.
Tsipras llegó al poder en las legislativas del 25 de enero con la promesa de poner fin a las políticas de austeridad aplicadas desde 2010 a cambio de dos planes de rescate internacional, y que contribuyeron a una profunda crisis económica.
El 5 de julio se anotó una victoria política al triunfar el “no” a las condiciones de los acreedores (UE y FMI) para un tercer rescate. Y ello pese a un contexto de fuerte tensión en Grecia, donde para proteger al sistema bancario se instauró días antes un control de capitales que todavía sigue vigente.
Finalmente, el 13 de julio en Bruselas, Tsipras terminó por aceptar dicho rescate, en un momento en que la salida del euro era un riesgo muy real. A cambio de ese plan, de 86.000 millones de euros a lo largo de tres años, se ha comprometido a aplicar rápidamente nuevos ajustes fiscales, reformas y privatizaciones.
Sin embargo, ha prometido que en su aplicación tratará de proteger a los más vulnerables, y que luchará por que se alivie la deuda pública del país, que con el nuevo plan ascenderá al 200% del PIB.
Los colegios electorales abrieron a las 04.00 GMT y cerraron a las 16.00 GMT.