AFP: como Canciller y Vicepresidente, Maduro aumenta su poder político en Venezuela
AFP).- El canciller y nuevo vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de gran poder en el nuevo gabinete, es una figura con aires de moderado y apreciada por la aliada Cuba como posible heredero del gobierno de Hugo Chávez.
Maduro, de 49 años, fue juramentado el sábado, junto a seis nuevos ministros, como vicepresidente del gobierno y ratificado al frente del Ministrio de Relaciones Exteriores, cargo que ocupa desde mediados de 2006, poco antes de que Chávez fuera reelegido en la Presidencia para su segundo mandato de seis años.
En los últimos meses, durante la convalecencia de Chávez, el canciller adoptó un papel más protagónico en la diplomacia venezolana
Previamente, este ex conductor de autobús y dirigente sindical había sido presidente de la Asamblea Nacional (2005-2006), aunque su actividad parlamentaria arrancó como diputado en 1999, como miembro del Movimiento Quinta República (MVR), fundado por Chávez.
“Miren dónde va Nicolás, el autobusero Nicolás. Era chófer de autobús en el metro, y cómo se han burlado de él”, dijo el miércoles Chávez al nombrarlo en el nuevo cargo.
Así como Jaua, Maduro es considerado del ala moderada del círculo más próximo al presidente venezolano, a diferencia de otros estrechos colaboradores como Diosdado Cabello, un exmilitar que participó en el fallido golpe de Estado que Chávez encabezó en 1992 y quien es actualmente presidente de la Asamblea Nacional.
Pero según el politólogo Ricardo Sucre, Maduro tiene cualidades que lo separan incluso de Jaua: “No es ruidoso verbalmente” y “pareciera ser una persona, con la naturaleza de canciller, dispuesta al diálogo”.
“Además es la opción de los (líderes cubanos Fidel y Raul) Castro” frente a Jaua y Cabello o el hermano del jefe de Estado y gobernador del Estado de Barinas (oeste), Adán Chávez, afirmó este profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Su nombre fue uno de los que sonó con más fuerza como posible sucesor de Chávez durante los meses en que el presidente luchó contra el cáncer, detectado en junio de 2011 y del que ahora asegura haberse curado.
Al inicio de la crisis de salud, y con Chávez alejado de la vida pública durante casi un mes, a Maduro le tocó anunciar que el presidente había sido operado de un “absceso pélvico”, y luego lo visitó frecuentemente en La Habana durante sus tratamientos médicos.
Como canciller, Maduro adoptó al pie de la letra el discurso “antiimperialista” del presidente, hostil a Estados Unidos, así como la defensa de los regímenes de Siria o del fallecido líder libio Muamar Gadafi.
A la vez, participó en los procesos de integración regional impulsados por Venezuela en los últimos años, como la Celac, así como en las negociaciones con los nuevos socios político-económicos de Venezuela, como China y Rusia.
En los últimos meses, durante la convalecencia de Chávez, el canciller adoptó un papel más protagónico en la diplomacia venezolana, reemplazándolo en citas internacionales, como la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena (Colombia) en abril.