Más de 1.170 empresas y hogares de España se han declarado en concurso de acreedores en el primer trimestre del año. Estas familias y firmas han informado de que se encuentran imposibilitadas para afrontar pagos y deudas. La cifra significa un descenso del 27,6% con respecto al número de suspensiones de pagos del mismo periodo del año anterior, según la estadística de procedimiento concursal publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La mejora global de suspensiones de pagos asume, sin embargo, un carácter agridulce si se compara con las cifras de antes de la crisis. Frente a los 1.171 deudores del primer trimestre de este año, en 2007 eran solo 272 las empresas y familias que se declararon en concurso de acreedores: casi una cuarta parte de las de hoy. En 2008 esta relación se mantuvo constante, mientras que a partir del año 2009 se dispararon los impagos. Entonces hasta 1.670 firmas y hogares entraron en las estadísticas del INE sobre procedimientos concursales.El grueso de las insolvencias (el 87,5%) proviene del sector de las empresas, es decir individuos jurídicos o con una actividad empresarial. En concreto, las quiebras de empresas fueron 1.025 hasta marzo, mientras que en el caso de las personas físicas, los deudores fueron 146, el 12,5% del total. Con respecto al mismo periodo del año pasado, ambas categorías descienden. Casi un 30% menos en el caso de las empresas, y un 7,6% menos en cuanto a las personas físicas. Es el mayor descenso de insolvencias en los últimos tres años.
Las empresas jóvenes y maduras sufren más
La mayoría de las empresas españolas que se declaró en concurso de acreedores se dedica al comercio, con un total de 206 firmas. Las firmas de construcción (187) y servicios (135) también sufrieron en el primer trimestre, mientras que las más solventes resultaron las agrícolas y de pesca, con solo cinco suspensiones de pagos. Las más jóvenes y las más maduras fueron las entidades que más dificultades encontraron en los primeros tres meses de 2016. Más de 240 firmas con más de 20 años de antigüedades se han declarado insolventes entre enero y marzo. Por el contrario, las que llevan alrededor de diez años de actividad revelan cifras de fracaso inferiores por un 50%.
Los procesos de suspensión descendieron en todas las autonomías salvo en Canarias (un 13% más), Cantabria (36%) y Castilla y León (19%). La bajada, en porcentaje, más llamativa fue la de Castilla la Mancha, con un 65,5% menos de concursos en términos interanuales. Cataluña y Comunidad valenciana fueron las dos autonomías que concentraron más deudores. Hasta marzo, en estas dos comunidades se recibieron respectivamente 247 y 183 declaraciones de insolvencias. Siguen Madrid, con 153 concursos de acreedores, y Andalucía, con 112. Las autonomías que menos suspensiones registraron hasta marzo fueron La Rioja y Extremadura.EP
