Chikungunya no da tregua en América Latina y ya hay un fallecido en Nicaragua
Aunque ya no acapara tantos titulares de prensa como cuando apareció hace dos años, el chikunguña no cede en América Latina y muestra de ello es que hoy Nicaragua decretó una alerta nacional de salud tras confirmarse la primera muerte por el virus, lo que eleva a 65 los fallecimientos en la zona en 2015.
La ministra de Salud nicaragüense, Sonia Castro, decretó una alerta sanitaria nacional para combatir la fiebre chikunguña, enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, luego de que este jueves se confirmara la muerte de un niño de 22 meses de nacido quien dio positivo para el virus.
El menor, cuyos datos de origen se desconocen, se convirtió en la primera víctima fatal de esta afectación en el país centroamericano, donde el virus se detectó en julio de 2014 y en lo corrido del año se han confirmado 2.235 casos, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Castro señaló en conferencia de prensa que la declaración de alerta tiene como objetivo "intensificar las acciones de lucha contra las epidemias durante los meses de agosto a noviembre".
Los esfuerzos de las autoridades nicaragüenses se incrementarán porque ese lapso corresponde al segundo subperíodo lluvioso, el más húmedo del año en el país centroamericano, lo que se traduce en más agua estancada y mayor proliferación de mosquitos.
Por ello se intensificarán las visitas casa por casa para detectar casos de fiebre, así como las jornadas de limpieza, destrucción, fumigación y eliminación de criaderos de mosquitos.
Aunque el número de casos sospechosos de chikunguña se ha reducido en comparación con el año anterior, que cerró con más de un millón de afectados, América Latina sigue alerta ante esta epidemia.
Según el último reporte de la OPS publicado hoy, Colombia encabeza la lista de países americanos con mayores fallecimientos con 40, seguida de Puerto Rico (14), San Martín (3), y Ecuador, Barbados y Guayana Francesa, con dos cada uno.
La mayoría de las muertes en Colombia fueron de enfermos mayores de 60 años y población infantil menor de tres años, según el Instituto Nacional de Salud (INS) del país andino.
La primera víctima mortal del virus en territorio colombiano fue una niña de 11 meses que falleció el pasado septiembre, informaron en su momento las autoridades.
Nueve países latinoamericanos han presentado fallecimientos este año, frente a los ocho de 2014, cuando el virus cobró la vida de 169 personas, principalmente en Martinica (83) y Guadalupe (67).
Mientras que México (3.698), Ecuador (3.373), Nicaragua (2.235), Guayana Francesa (1.756), Bolivia (916) y Colombia (915) son los territorios con más casos confirmados de infectados, seguidos de Paraguay (857), Aruba (686) y Guatemala (522).
Al cierre de 2014 Guayana Francesa (5.020), Puerto Rico (4.164), Venezuela (2.303), Nicaragua (1.918), Haití (1.515) y Brasil (1.303) lideraban la lista de naciones con más infectados confirmados.
Pese a que en algunas regiones los focos de las autoridades le siguen apuntando a este virus, hasta este viernes algunos países como Estados Unidos, Bermudas, Canadá, Belice, Argentina, Chile o Uruguay no habían presentado casos de transmisión autóctona.
El virus, con un periodo de incubación de entre tres y siete días después de la picadura, y que solo puede adquirirse una vez, se registró por primera vez de manera autóctona en Centroamérica, en El Salvador, que en lo corrido del año registra al menos 23.824 casos de la enfermedad, 13 confirmados.
El chikunguña, que en idioma makonde (Tanzania) significa "aquel que se encorva", apareció por primera vez en la década de los años 50 del siglo XX en esa región de África Occidental y desde allí emigró a Tailandia y a la India.
La enfermedad provoca fiebre, erupción en la piel en el 50 % de los infectados, conjuntivitis en algunos casos y dolor de las articulaciones, que aproximadamente el 30 % de los afectados vuelve a sufrir de manera crónica durante meses o incluso hasta uno o dos años.
Actualmente no existen medicamentos antivirales para tratar la fiebre chikunguña, solo reposo, hidratación y acetaminofén, por lo que la prevención es la única arma para evitar el contagio.
Desde que inició la epidemia, los Gobiernos de la región han ejecutado controles en las fronteras, fumigación con pesticidas y campañas para que las personas no guarden agua en contenedores al aire libre, que sirven de criaderos de mosquitos.