AVN .- El presidente de Cuba, Raúl Castro, indicó que el crecimiento de la economía de la isla para fin de año está previsto en un 2.9%, y remarcó los aciertos y errores en ese ámbito.
Al clausurar el séptimo período de sesiones de la séptima legislatura de la Asamblea Nacional, el mandatario se refirió a los resultados satisfactorios que permitieron un alza de 1,9% en la economía al finalizar junio, reseñó Prensa Latina.
Castro explicó que durante los primeros seis meses de 2011 mejoró la eficiencia energética, creció la producción de petróleo crudo y se incrementó el arribo de turistas extranjeros, además del aumento de las exportaciones, la disminución de las importaciones y el freno al deterioro en la producción de azúcar de caña.
Entre las áreas con incumplimientos, el Jefe de Estado cubano mencionó la agricultura y las industrias alimentaria, la sideromecánica, y de materiales de la construcción.
El presidente Castro apuntó que esto se debe a errores en la planificación y la falta de direcciones integrales en esos sectores.
“Persistiremos en recuperar la credibilidad internacional en la economía cubana”, recalcó el mandatario.
El estadista también se refirió a los problemas que puedan surgir en 2012, derivados de la crisis financiera mundial, el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles, y las restricciones a Cuba para nuevos financiamientos
A estos problemas se suman los surgidos por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos durante más de medio siglo.
Raúl Castro llamó a perfeccionar el trabajo de dirección de los organismos e instituciones, y a redoblar la recalificación de los dirigentes para hacer realidad los Lineamientos de la Política Económica y Social de Partido Comunista y la Revolución, aprobados durante el VI Congreso de la organización en abril pasado.
“Es imprescindible restaurar la disciplina financiera en la economía cubana y desterrar la improvisación y las irracionalidades”, subrayó el Jefe de Estado.
Por otro lado, el mandatario anunció que se trabaja para la actualización de la política migratoria vigente.
“Damos este paso como una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado radicalmente con relación a las décadas iniciales de la Revolución”, afirmó
El presidente expresó que Cuba “está en la senda de modificar decisiones que jugaron un papel en su momento y que perduraron innecesariamente”.
Castro dio como ejemplo el inicio del proceso revolucionario, cuando Estados Unidos amparó a “criminales de la dictadura de Fulgencio Batista, terroristas y traidores de todo tipo”, y estimuló la fuga de profesionales para “desangrar” al país caribeño.
También recordó que la isla es la única nación a cuyos ciudadanos se le permite asentarse y trabajar en el territorio estadounidense sin visa alguna en virtud de la criminal Ley de Ajuste Cubano de 1966.
“Hoy los emigrados cubanos, en su aplastante mayoría, lo son por razones económicas, y casi todos preservan su amor por la familia y la patria que los vio nacer, y manifiestan solidaridad hacia sus compatriotas”, manifestó el líder revolucionario.
El presidente cubano criticó que este sensible asunto ha sido objeto de manipulación política y mediática durante varios años con el fin de denigrar la Revolución y enemistarla con los cubanos que viven en el extranjero. “Los emigrados cubanos son, resultado de la mentira repetida miles de veces, considerados exiliados políticos que escapan del comunismo”, añadió.
Castro subrayó que la flexibilización de la política migratoria cubana tendrá en cuenta el derecho del Estado revolucionario de defenderse de los planes injerencistas y subversivos del gobierno norteamericano y sus aliados.