Las expectativas crecen en torno al hallazgo de una figura extraña, de unos 18 metros de diámetro, en el fondo del mar Báltico, entre Finlandia y Suecia. El descubridor Peter Lindberg.
El objeto, cuyo origen no se ha determinado, se encuentra a unos noventa metros de profundidad y fue descubierto durante una exploración oceánica por el investigador sueco Peter Lindberg, quien sostiene que nunca había visto algo parecido.
Linberg se hizo famoso en 1997 cuando encontró los restos del Jönköping, un carguero sueco hundido por un submarino durante la primera guerra mundial, en el que recuperó: 2.500 botellas intactas de champán Heidsieck&Co Monopole 1907 “Gout Americain” dedicadas a la Flota Imperial Rusa. Estas reliquias se vendieron después en el hotel Carlton Ritz de Moscú, por 275.000 dólares cada una.
El investigador informó que el 19 de junio, en medio de un rastreo sonar, su equipo se topó con “un gran círculo de unos 18 metros de diámetro. Se pueden ver un montón de cosas raras en este trabajo, pero durante mis 18 años como profesional jamás había visto nada como esto. Su forma es completamente redonda”.
Asimismo Lindberg asegura que un rastro de 300 metros sugiere que el objeto se arrastró por el fondo hasta detenerse en su ubicación actual. Ante esta situación las reacciones no se hicieron esperar y los medios suecos no descartan que se trate de un Ovni.
Hay quienes sostienen que el misterioso objeto es una nave extraterrestre que se estrelló en el mar y dejó un rastro en el fondo antes de detenerse por completo.
Hasta ahora ninguna de las hipótesis ha sido comprobada, ya que nadie se ha sumergido a comprobar el hallazgo. Es posible que se trate de una formación natural con algún tipo de estructura redonda de fabricación humana. Lo cierto es que Lindberg manifestó no tener el suficiente interés, ni los medios necesarios para investigar la anomalía.
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