(Naciones Unidas, 8 de enero EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó hoy una dura crítica al extremismo y a la “brutalidad” del terrorismo y pidió que no se vea como “una guerra de religiones, por la religión o sobre las religiones”.
En declaraciones a los periodistas tras presentar un informe ante la Asamblea General, Ban hizo un llamamiento a la tolerancia y al entendimiento y denunció el “extremismo y la atroz brutalidad” de los actos terroristas.
Están alcanzando una “escalada preocupante” y fomentando las divisiones “dentro de las comunidades y las sociedades”, dijo Ban, quien mencionó explícitamente el reciente atentado en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo, que causó una docena de muertos.
En sus declaraciones, dijo sentirse conmocionado por las imágenes del “despreciable ataque” que sufrió la revista francesa y ver con horror cómo era “asesinado sin compasión” un policía en una acera del lugar donde se perpetró el atentado.
“Ya conocemos su hombre. Se llamaba Ahmed Mirabet. Él mismo era musulmán”,dijo Ban. Los atacantes, según los vídeos grabados por testigos, salieron del lugar invocando el nombre de Alá y diciendo que habían “vengado al profeta”.
“Esto -dijo Ban- es un recordatorio de lo que enfrentamos. Nunca puede ser visto como una guerra de religiones, por la religión o sobre las religiones”.
El terrorismo, agregó, “es un ataque a nuestra humanidad, designado para aterrorizar e incitar”.
También señaló que los terroristas precisamente buscan generar mayor odio y una espiral de violencia y la comunidad internacional “no puede caer en esa trampa”.
“Tenemos que encontrar una forma para vivir juntos, en paz, en armonía, con el respeto total a los derechos humanos universales y las libertades fundamentales”, recalcó.
Pero, a la vez, apuntó que “otro tema” es “tomar medidas contra la libertad de expresión”, por lo que pidió fomentar iniciativas como la Alianza de las Civilizaciones y el diálogo entre los distintos credos para fomentar la tolerancia.Al ser preguntado sobre legislaciones que han aprobado algunos países para evitar difamaciones a la religión, Ban dijo que “la difamación de cualquier religión o creencia es algo que no es aceptable”.
El terrorismo también fue uno de los temas que mencionó Ban en la exposición que hizo ante la Asamblea General para hacer un resumen de las acciones desarrolladas durante el último año y los desafíos que hay para el presente.
Afirmó que el terrorismo “sigue siendo una amenaza global”, con ataques que se registran tanto en Yemen como en París, con una dimensión especial por los miles de combatientes extranjeros reclutados por grupos radicales en Siria e Irak.
“Nuestra respuesta al extremismo y la brutalidad no se puede limitar a la acción militar, por importante que sea”, dijo, y pidió a la comunidad internacional volcarse en favor de un esfuerzo “mucho más amplio” para atender las razones “que generan este veneno”.
También llamó la atención sobre la necesidad de que se respeten los derechos humanos en las acciones militares contra los terroristas con el fin de evitar “acciones contraproducentes”.
“Lo hemos visto una y otra vez, que (esta falta de respeto) resulta en un aliento para el reclutamiento de terroristas”, insistió.
Ban se refirió a los distintos conflictos internacionales que vivió el año pasado el mundo, como el de Siria, “que sigue ocasionando un sufrimiento inmenso”, o la violencia en Sudán del sur, en la República Centroafricana, en Mali y en la República Democrática del Congo.
“Se extiende el caos en Libia y también crece la violencia en Yemen”, afirmó, y citó también el conflicto de Ucrania, que ha causado ya 4.000 muertos, “ha puesto en riesgo la estabilidad en Europa” y ha reanudado “los fantasmas de la Guerra Fría”.
Estos conflictos y crisis como la del ébola en África pusieron “al límite” al sistema de Naciones Unidas el año pasado, pero dijo que 2015 debe ser “un año de oportunidades”.
“Trabajemos juntos para hacer que este año de 2015 sea un período para la acción global”, afirmó Ban en su discurso ante la Asamblea General.