El presidente de la Asociación Venezolana de Casas de Cambio, César Atencio, manifestó que “están a la espera de que las autoridades aprueben y apliquen la resolución que salió el 25 de julio y que permite a las Casas de Cambio intervenir en el mercado Sicad II”.
Atencio explicó que esto va a determinar que sigan operando o no, porque si no se ejecuta está resolución es “difícil que este negocio continúe”, ya que para la fecha “todas las Casas de Cambio tienen capital negativo: tenemos 10 meses perdiendo plata, los socios hemos tenido que poner dinero para pagar los servicios y las nóminas”.
Manifestó que estas comunicaciones con las autoridades del Gobierno “son las que han mantenido la esperanza de que el gremio siga trabajando y funcionando en las 12 Casas de Cambio que existen en la actualidad; y estamos en capacidad de emplear a más de 2.500 personas”.“Hemos tenido reuniones con los reguladores, el Banco Central de Venezuela, y hasta con el diputado Ricardo Sanguino que nos ha venido ayudando con este tema, pero la realidad es que desde el siete de febrero del año pasado, las operaciones se ven limitadas. Estamos facturando casi el 10% de lo que se facturaba enero de 2014; y estamos a la espera de que se aprueben las resoluciones que nos permitan trabajar” precisó.
En este sentido enfatizó que el futuro de las Casas de Cambio está muy relacionado a las medidas que va a tomar el presidente Nicolás Maduro.
El presidente de la Asociación Venezolana de Casas de Cambio aseguró que “pueden colaborar en traer divisas al país, con el turismo y con el crecimiento económico de la nación. Tenemos fe en que el Gobierno va a tomar las medidas; vamos a fijar las tasas de cambio a los precios adecuados y vamos a empezar a operar prontamente”.
A su juicio “es necesario darle una opción de compra de divisas a los venezolanos, porque el Sicad II está limitado a 1.000 dólares entonces quien quiera comprar una cantidad por debajo no puede hacerlo”.
Por último agregó que si en Venezuela se “fija una tasa de cambio aunque sea alta, pero a la que todos tengan acceso se debilitaría el mercado negro”; y apuntó que “para que todos puedan tener confianza se debe establecer un precio adecuado en las tasa de cambio”.