Más de 25 mil refugiados de Oriente Medio han pasado por Croacia desde el pasado miércoles, informaron las autoridades del país balcánico, que sigue enviando a los inmigrantes a las fronteras con Hungría y Eslovenia.
En el paso fronterizo de Bregana, entre Croacia y Eslovenia, cerca de Zagreb, varios centenares de refugiados pasaron la pasada noche al aire libre en “tierra de nadie”.
Durante la noche llovió lo que empeoró mucho las condiciones para los refugiados, junto con las bajas temperaturas.
Por el momento, las autoridades eslovenas dejan pasar solo a pequeños grupos, lo que hace que se esté juntado cada vez más gente en el lado croata de la frontera.
“Estamos aquí desde ayer. Dormimos en tiendas que nos han dado organizaciones humanitarias. Estamos muy cansados y no sabemos cuándo nos dejarán pasar a Eslovenia”, dijo hoy un joven sirio en declaraciones a Efe en Bregana.
Las autoridades eslovenas dejaron entrar ayer a la mayoría de las mujeres con niños pequeños a su territorio y los llevaron a centros de recepción en otras ciudades del país.
Con ello, se quería evitar que los más vulnerables tengan que pasar la noche en el césped bajo la lluvia, pero al mismo tiempo se causó gran angustia al separar miembros de la misma familia.
“Tengo niños pequeños, se los han llevado con mi esposa. No sé dónde están y cómo los voy a encontrar”, explicó un sirio.
Según informó hoy la policía eslovena, más de 2.000 refugiados han cruzado desde el miércoles a su país desde Croacia.
Desde el viernes, las autoridades croatas mandan a la mayoría de los refugiados directamente a Hungría, más al norte.
Un tren con once vagones llevó hoy a unos 2.000 inmigrantes a la frontera húngara y de ahí serán enviados a Austria.
Al mismo tiempo, van llegando cientos de nuevos refugiados desde Serbia, de modo que en la localidad fronteriza de Tovarnik hoy ya hay unos 4.000 refugiados.
Radio Croacia asegura que las autoridades esperan la llegada de otros varios miles en las próximas horas.
Fuente: EFE