La Unión Europea confirmó este lunes que el 1 de julio comenzará a aplicar un embargo a las exportaciones petroleras de Irán, tal y como pactó hace meses, y advirtió que podrían llegar nuevas sanciones si no hay progreso en el diálogo sobre el dossier nuclear iraní.
El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE ha reafirmado que el embargo petrolero a Irán comenzará el 1 de julio, una medida que pretende afectar a las fuentes de financiación del programa nuclear de Teherán, según ha indicado esta institución en un comunicado.
Según han confirmado los ministros, ese día tendrá que concluir cualquier contrato para importar crudo de Irán concluido después del 23 de enero, en tanto que las compañías de seguros europeas ya no podrán asegurar el transporte de petróleo iraní.
Los ministros europeos se habían comprometido a revisar el embargo a petición de países como Grecia, que en un primer momento tenían dudas sobre su abastecimiento energético si dejaban de importar petróleo de Irán.
"Intensificaremos las sanciones en los próximos meses si no hay avances", ha señalado el ministro británico de Exteriores, William Hague, a su llegada a una reunión de los Veintisiete en Luxemburgo.
Hague ha lamentado que por ahora, y pese a los "esfuerzos" europeos, no haya habido "negociaciones exitosas" entre Irán y las potencias internacional del Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos y Alemania).
Para el representante británico, "todavía no es demasiado tarde para que Irán ofrezca una respuesta más prometedora a la propuesta (de la comunidad internacional), pero no lo ha hecho hasta ahora".
Teherán y el Grupo 5+1 -representado por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton-, cerraron la pasada semana una nueva ronda de diálogo en Moscú sin lograr avances significativos.
Las dos partes acordaron celebrar una nueva reunión a nivel de expertos el próximo 3 de julio en Estambul.
"Las negociaciones no están estancadas, pero para estar seguros de que podemos trabajar juntos de nuevo, es importante mirar los aspectos técnicos. Hay asuntos que tenemos que ver en detalle", ha declarado Ashton.
"Intentaremos reducir la enorme brecha que hay en estos momentos", ha señalado la alta representante en declaraciones a los periodistas.
El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, se ha mostrado confiado en que esa nueva reunión técnica muestre si es posible volver a encontrarse con Irán a nivel político.
Mientras tanto, los Veintisiete seguirán adelante con el embargo a las exportaciones de productos petroleros que pactaron el pasado mes de enero y cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de julio, según ha confirmado Ashton.
"Las sanciones deben aplicarse a partir del 1 de julio de forma firme", ha indicado el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, quien ha insistido en que Irán "debe modificar su actitud".
Hague también ha subrayado la importancia de mantener la medida, mientras que el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, ha defendido que el embargo ayudará a que el régimen sienta que "está solo, aislado".
Ashton ha recordado en una rueda de prensa al término del Consejo que el objetivo de las sanciones es persuadir a Irán para que negocie.
"Todos nuestros regímenes de sanciones son revisados constantemente para garantizar que sean eficaces, para evitar potenciales daños entre la población", ha indicado, pero ha recordado que, en paralelo, siempre estudian cómo se puede aplicar "más presión".
EFE
EFE