AFP).- La ejecución de un discapacitado mental condenado a muerte fue suspendida este lunes in extremis por la Corte Suprema del estado de Georgia (sudeste de Estados Unidos), tan sólo dos horas antes de que se cumpliera el plazo para llevar a cabo la pena capital.
La ejecución por inyección letal de Warren Hill, un ciudadano estadounidense negro de 52 años, 21 de ellos pasados en prisión, estaba programada para las 19H00 locales(23H00 GMT) en Georgia. Hubiera sido la primera ejecución en el estado con una inyección letal que utiliza un sólo producto, pentobarbital, en lugar de los tres utilizados hasta ahora.
En su decisión, la Corte Suprema de Georgia aceptó la demanda de la defensa de sobreseer la ejecución. La Corte se pregunta si otro tribunal inferior habría cometido “un error de juicio al concluir que la decisión de las autoridades penitenciarias de cambiar el procedimiento de ejecución no violaba la ley de Georgia”. Esta instancia deberá pronunciarse posteriormente sobre esta cuestión.
Por su parte, la Corte Suprema de Estados Unidos, que se encuentra llevando otro caso sobre los problemas mentales del condenado, no tomará una decisión en esta jornada sobre esta cuestión, según ha podido saber la AFP a través de una fuente cercana al caso, y tampoco se pronunciará sobre la severidad de los criterios que aplica Georgia para definir la discapacidad mental.
Georgia, que ejecutó a otro preso, Troy Davis, el 21 de septiembre de 2011, a pesar de las dudas sobre su culpabilidad, es el único estado del país que requiere que este tipo de discapacidades sean probadas “más allá de una duda razonable”.
El resto de los estados se contenta con “elementos preponderantes” para determinar si un condenado a muerte sufre problemas mentales y puede ser absuelto de la pena capital, según marca la ley.