Lactancia materna previene la transmisión del VIH
La administración de la terapia antirretroviral a las madres infectadas con VIH o a sus bebés resulta eficaz para prevenir la transmisión del VIH a través de la leche materna.
Sin embargo, la interrupción de la lactancia (antes de los 6 meses) no protege a estos niños frente a la infección por el VIH y aumenta significativamente la probabilidad de enfermedad, problemas de crecimiento y de muerte, de acuerdo con los resultados de un ensayo publicado en The Lancet.
«Este trabajo vuelve a subrayar el hecho de que la lactancia materna es esencial para la supervivencia y el bienestar de los niños. El destete precoz no es ni efectiva ni seguro como estrategia de prevención del VIH», destacan Louise Kuhn, de la Universidad de Columbia, (EE.UU.), y Hoosen Coovadia, de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, (Sudáfrica), en un comentario que acompaña al trabajo.
Recomendaciones de la OMS
En 2010, los resultados iniciales (a 28 semanas) de este ensayo puso de manifiesto que la administración de antirretrovirales en un grupo de 2.369 madres infectadas con el VIH o a sus bebés durante un máximo de 6 meses reducía significativamente la transmisión del VIH al bebé que amamantado. Basándose en estos resultados, la OMS ahora recomendó la profilaxis antirretroviral en madres infectadas o a sus bebés durante la lactancia.
Ahora, Denise Jamieson, de los Centros de EE.UU. para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), presentan los resultados a 48 semanas con un enfoque específico sobre la seguridad y los efectos del destete y la parada de la profilaxis antirretroviral a las 28 semanas después del nacimiento.
A las 48 semanas, casi un tercio (30%) de los bebés se infectaron después de que la mayoría de las madres habían decidido dejar de amamantar a sus bebés (después de 28 semanas), lo que sugiere que las posibilidades de transmitir el virus podrían aumentar como resultado del destete precoz. Además, el destete precoz también dio lugar a un aumento significativo de enfermedades en el niño como diarrea, malaria y tuberculosis, a trastornos del crecimiento y a un mayor riesgo de muerte
Para los autores, «la profilaxis infantil o materna después del parto reduce de forma efectiva la transmisión del VIH; además, dicho efecto protector persiste hasta después de que la lactancia materna se interrumpe. La transmisión del virus se produce después del destete, por lo que la lactancia materna junto con una profilaxis de más de 28 semanas es beneficiosa en términos de morbilidad y mortalidad infantil».
ABC