Reuters) La ventaja que tiene Hugo Chávez en los sondeos lo colocan en una sólida posición para ser reelecto como presidente de Venezuela en octubre, lo que podríadesatar la violencia entre grupos radicalizados que buscan su derrota a cualquier precio, afirmó un dirigente del oficialismo.
Chávez lidera con una ventaja de más de 10 puntos las encuestas frente a su rival Henrique Capriles, en una campaña enrarecida por las dudas sobre la salud del mandatario por el cáncer que padece y teñida de acusaciones de conspiración contra los opositores.
Aunque el comando de campaña de Chávez sostiene que la ventaja del mandatario sería decisiva, las propias encuestadoras han aclarado que a medida que se acerquen los comicios, las tendencias podrían cambiar.
“Esa brecha puede complicarnos, porque si ellos (la oposición) sienten que es irreversible, van a intentar cambiar la tendencia. Sólo un hecho catastrófico o una serie de hechos catastróficos podrían revertir (la tendencia)“, dijo a Reuters Aristóbulo Istúriz, vicepresidente de la Asamblea Nacional, sin dar más detalles.
“Mientras la brecha se ensancha, se fortalecen sectores conspirativos, desestabilizadores, en el seno de la oposición“, añadió el político, uno de los líderes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y coordinador del comando de campaña de Chávez para el estado Miranda, que abarca parte de Caracas.El propio Chávez, cuando ganó las elecciones de 1998, partió en el tercer lugar al comenzar la campaña y la tendencia cambió completamente a pocas semanas de la votación, otorgándole la victoria sobre una ex Miss Universo y un candidato identificado con políticas de derecha.
De carácter alegre y discurso agudo, Istúriz es un viejo aliado de Chávez, pero también un político con trayectoria propia. Fue alcalde de Caracas antes de que Chávez llegara al poder y luego fue ministro de Educación.
Para algunos opositores y analistas, el oficialismo busca desviar la atención ante las dudas de que Chávez esté en condiciones para encarar la campaña electoral.
Esta semana, medios locales señalaron que en una reunión del comando de campaña de Chávez se plantearon escenarios que incluían que el militar retirado podría no participar en las elecciones o, incluso, que los comicios podrían suspenderse.
“Es una simple reflexión que hizo un compatriota, nosotros no concebimos el escenario electoral sin Chávez“, aclaró el político.
Acusaciones Cruzadas
Las acusaciones de conspiración contra la oposición no sólo se han manifestado en esta campaña sino que han sido comunes desde el breve golpe de Estado que Chávez enfrentó en el 2002 y el paro petrolero de dos meses que se produjo más tarde ese año como como una maniobra para forzar su renuncia.
Pero la oposición niega los señalamientos, afirmando que la salida de Chávez de la silla presidencial debe darse a través del voto y para ello lleva años amasando una coalición llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En marzo, la oposición denunció que un grupo de supuestos seguidores del presidente intentódispersar con disparos una caminata en apoyo a Capriles en Caracas.
“Por eso tenemos que prepararnos. En la oposición hay grupos violentos, grupos no democráticos, grupos que sólo creen en la conspiración”, sostuvo Istúriz.Chávez ha insistido en sus discursos que la oposición está dispuesta a hacer cualquier cosa para derrotarlo y fraguaun plan para generar violencia antes de las elecciones o para desconocer los resultados de los comicios.
Hasta el momento, el partido gobernante no ha dado ejemplos concretos que respalden las acusaciones sobre conspiraciones o hechos de violencia.
El oficialismo ha tildado de intentos de desestabilización a las actividades que despliega el Comando Tricolor, que apoya a Capriles y que ha desplegado una campaña casa por casa buscando atraer a una gran masa de votantes identificados como indecisos y que definirían el curso de la elección.
Por Mario Naranjo