El Servicio Secreto de Estados Unidos dispuso desde el viernes nuevas normas de conducta que prohíben a sus agentes visitar establecimientos "no reputados" o llevar extranjeros a sus cuartos de hotel, tras el reciente escándalo sexual en Colombia.
Forzado por el incidente colombiano, el Servicio Secreto --policía federal de elite que está encargada en particular de proteger al presidente Barack Obama y su familia-- anunció "normas mejoradas de conducta" para evitar futuros problemas.
Las nuevas disposiciones que tienen carácter inmediato, además de prohibir a los agentes llevar a extranjeros a los hoteles donde se hospedan y de visitar lugares de reputación dudosa, también les impide consumir alcohol en las 10 horas previas a presentarse a trabajar.
Además, requieren que los viajes sean regenteados por un supervisor de la Oficina de Responsabilidad Profesional de la agencia.
Las reglas surgieron dos semanas después que más de dos docenas de agentes del Servicio Secreto y efectivos militares debieran abandonar Cartagena, Colombia, acusados de contratar prostitutas, y llevarlas a sus dormitorios de hotel, en el marco de la preparación del viaje de Barack Obama para la Cumbre de las Américas, entre el 14 y 15 de abril pasados.
El Pentágono abrió una investigación sobre los 12 agentes y militares que estarían involucrados en el escándalo.
La imagen del cuerpo podría quedar más manchada aún, si se confirman versiones de hechos similares registrados en El Salvador, donde Obama tuvo su última parada en una gira latinoamericana a fines de marzo de 2011, indicó un funcionario del Congreso en base a afirmaciones de un subcontratista que trabajó con el equipo del Servicio Secreto.
Los agentes involucrados habrían estado bebiendo excesivamente y entrado en una casa de 'strip-tease' en San Salvador antes de la llegada del presidente. El cuerpo informó que estaba investigando la veracidad de las versiones.
Forzado por el incidente colombiano, el Servicio Secreto --policía federal de elite que está encargada en particular de proteger al presidente Barack Obama y su familia-- anunció "normas mejoradas de conducta" para evitar futuros problemas.
Las nuevas disposiciones que tienen carácter inmediato, además de prohibir a los agentes llevar a extranjeros a los hoteles donde se hospedan y de visitar lugares de reputación dudosa, también les impide consumir alcohol en las 10 horas previas a presentarse a trabajar.
Además, requieren que los viajes sean regenteados por un supervisor de la Oficina de Responsabilidad Profesional de la agencia.
Las reglas surgieron dos semanas después que más de dos docenas de agentes del Servicio Secreto y efectivos militares debieran abandonar Cartagena, Colombia, acusados de contratar prostitutas, y llevarlas a sus dormitorios de hotel, en el marco de la preparación del viaje de Barack Obama para la Cumbre de las Américas, entre el 14 y 15 de abril pasados.
El Pentágono abrió una investigación sobre los 12 agentes y militares que estarían involucrados en el escándalo.
La imagen del cuerpo podría quedar más manchada aún, si se confirman versiones de hechos similares registrados en El Salvador, donde Obama tuvo su última parada en una gira latinoamericana a fines de marzo de 2011, indicó un funcionario del Congreso en base a afirmaciones de un subcontratista que trabajó con el equipo del Servicio Secreto.
Los agentes involucrados habrían estado bebiendo excesivamente y entrado en una casa de 'strip-tease' en San Salvador antes de la llegada del presidente. El cuerpo informó que estaba investigando la veracidad de las versiones.