España defenderá este martes la creación de un supervisor único europeo, "una pieza fundamental" para cimentar la unión bancaria en el continente y disipar las dudas sobre el euro, indicó el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Un día después de que el Eurogrupo aprobara el desembolso de 39.500 millones de euros para el sector financiero español, último paso del procedimiento para recapitalizar la asfixiada banca del país, los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) se reúnen este martes en Bruselas para acelerar la creación de un Supervisor Unico europeo.
Y una vez que exista el supervisor único, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE), la zona euro podrá iniciar la recapitalización directa de los bancos amenazados, sin que la inyección de capital engrose la deuda pública de los países afectados.
Pero De Guindos cree que de momento, esto no es un problema para España ya que insiste en que el préstamo de la zona euro para sanear la banca equivale a un 3,5% del PIB español, lo cual es manejable.
"Para España no es el punto fundamental ya que tenemos encauzada una solución para nuestros bancos, pero creemos que la unión bancaria es fundamental para disipar todas las dudas sobre el futuro de la unión monetaria", aseguró De Guindos.
"Nosotros no miramos en este aspecto los intereses concretos de un país, sino que estamos mirando los intereses del conjunto", aseguró el ministro.
Pero parece difícil que los europeos se pongan de acuerdo este martes para la creación de un supervisor que controle a todos los bancos del continente, ante las divisiones sobre los aspectos técnicos para lanzar este mecanismo entre los 17 países de la zona euro y los que diez restantes de la Unión Europea.
En ese sentido, el ministro sueco Anders Borg aclaró que este martes "podría alcanzarse un compromiso, pero hay mucho camino que recorrer" antes de llegar a un acuerdo.
"Podremos tener más reuniones en diferentes momentos y continuar con las negociaciones", añadió.
Justamente, Suecia es junto a Alemania y el Reino Unidos, uno de los países de la Unión Europea que más obstáculos ha puesto a la creación rápida de este mecanismo. Cada uno defiende sus intereses nacionales y cree que el supervisor único debe llegar pero bajo ciertas condiciones y en su momento.
"La unión bancaria es un elemento y una pieza fundamental del entramado institucional del euro y por tanto España lo va a defender, que se cumpla en los plazos lo más rápidamente posible y teniendo en cuenta que es una cuestión extremadamente complicada", admitió el ministro español.
Los líderes europeos acordaron en la última cumbre de octubre un calendario aproximado para la creación de este mecanismo. Aunque dejaron muchos elementos en el aire: por un lado pactaron que el marco legal debía estar definido antes de enero de 2013, y por otro dijeron que el Supervisor Único debía de estar funcionando ya el próximo año.
Pero nunca especificaron cuándo y en ese caso, cuándo será posible la recapitalización directa a la banca, clave para los países con economías en recesión y un alto desempleo, como es el caso de España.AFP