La OTAN tiene previsto dar este martes luz verde al despliegue de misiles tipo Patriot en territorio turco para proteger al país de posibles ataques procedentes de Siria.
La señal la darán los ministros de Exteriores de los veintiocho aliados durante una reunión en Bruselas.
Del envío de los misiles se harán cargo, a priori, Estados Unidos, Alemania y Holanda, los tres países de la Alianza Atlántica que disponen ahora mismo de ese tipo de proyectiles Patriot.
Los tres han dado "indicaciones" de que contribuirán al operativo en respuesta a la petición hecha por Turquía, según fuentes diplomáticas.
La llegada de los misiles a suelo turco puede tardar aún semanas y el plan es que esa capacidad sirva para proteger núcleos de población e infraestructuras clave de la amenaza que supone la guerra en la vecina Siria.
La medida, insiste la OTAN, es puramente "defensiva" y no servirá en ningún caso para influir en el conflicto sirio, del que la Alianza se sigue manteniendo al margen.
Sin embargo, el plan ha sido criticado por actores como Rusia, que consideran que puede generar más tensión en una zona ya convulsa de por sí.
Los ministros de Exteriores aliados tendrán este martes la ocasión de defender el despliegue de los misiles ante su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, con quien mantendrán un almuerzo de trabajo antes de comenzar su reunión formal.
Las relaciones entre Rusia y la Alianza son aún tensas por sus diferencias sobre el escudo antimisiles que la OTAN desarrolla sobre Europa, a pesar de que las dos partes cooperan en toda una serie de ámbitos.
La reunión de los 28 países se cerrará con un repaso a la operación en Afganistán.
La cita supondrá, además, la despedida de este foro de la responsable de Exteriores estadounidense, Hillary Clinton, que dejará la jefatura del Departamento de Estado tras cuatro años en el cargo.
EFE