El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reveló hoy en Bogotá que unos 460 militares y policías han muerto este año en combates con grupos armados ilegales.
En los enfrentamientos de 2010 también han resultado heridos más de 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad, agregó Santos, que lamentó el elevado número de víctimas durante un acto de reconocimiento a mutilados en actos de servicio.
El gobernante recibió a varias decenas de ellos en el patio de armas de la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo en Bogotá, para hacerles entrega de una donación en dinero recaudada por la estación La W Radio, en una campaña de fin de año que cumple una década.
"Este año sacrificaron su vida, han sido muertos, asesinados, cerca de 460 miembros de nuestra Fuerza Pública, de nuestras Fuerzas Armadas, y han sido heridos más de 2.000", dijo Santos.
Aunque defendió que su país está cada vez más cerca de alcanzar la paz, Santos advirtió: "Los últimos trechos son los más difíciles, las fieras acorraladas siempre son más peligrosas y lo estamos, infortunadamente, viendo en estos últimos tiempos".
"Nuestro objetivo es la paz, la paz en este país, pero para alcanzar la paz no podemos bajar la guardia un solo milímetro. Y hay que hacer mucho sacrificio y hay que seguir perseverando", agregó.
Santos asumió el pasado 7 de agosto con la promesa de mantener la política de seguridad de su antecesor y correligionario, Álvaro Uribe, centrada en la lucha contra los grupos guerrilleros y las nuevas agrupaciones de paramilitares, denominadas "bandas criminales".
EFE
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