El presidente francés, Nicolas Sarkozy, nombró hoy al presidente de Microsoft, Steve Ballmer, caballero de la Orden de la Legión de Honor, el más alto reconocimiento civil y militar de Francia.
En un acto celebrado en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia, Sarkozy mostró su admiración por la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen y afirmó que ese grupo informático "engloba los valores humanistas de Francia y de Europa".
El presidente galo destacó además "el papel cada vez más importante de Microsoft en el tejido económico en Francia", donde el grupo cuenta con 1.700 trabajadores.
Ballmer, por su parte, agradeció en francés la distinción y definió el país como "un territorio de innovación", a la vez que apoyó la decisión de Sarkozy de congregar a "los grandes agentes de la sociedad virtual" de los países del G8 en su próxima reunión en Deauville, en el noroeste francés, los próximos 26 y 27 de mayo.
La entrega de las insignias de caballero de la Legión de Honor se produjo en presencia de los ministros galos de Economía, Christine Lagarde, y de Industria, Eric Besson, y de presidentes y directivos de algunas de las principales empresas francesas.
En un acto celebrado en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia, Sarkozy mostró su admiración por la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen y afirmó que ese grupo informático "engloba los valores humanistas de Francia y de Europa".
El presidente galo destacó además "el papel cada vez más importante de Microsoft en el tejido económico en Francia", donde el grupo cuenta con 1.700 trabajadores.
Ballmer, por su parte, agradeció en francés la distinción y definió el país como "un territorio de innovación", a la vez que apoyó la decisión de Sarkozy de congregar a "los grandes agentes de la sociedad virtual" de los países del G8 en su próxima reunión en Deauville, en el noroeste francés, los próximos 26 y 27 de mayo.
La entrega de las insignias de caballero de la Legión de Honor se produjo en presencia de los ministros galos de Economía, Christine Lagarde, y de Industria, Eric Besson, y de presidentes y directivos de algunas de las principales empresas francesas.
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