Según Adex las implicancias negativas, a mediano plazo, se verán, sobre todo en las exportaciones de minerales. En tanto que el Titular del Mincetur, señaló que se espera que este país, intensifique su demanda de materias primas peruanas durante el segundo semestre, por efecto de los trabajos de reconstrucción de las zonas afectadas.
Aunque no se pueda predecir exactamente lo que sucederá en el mediano plazo, lo cierto es que hay una preocupación por las implicancias del terremoto en Japón, que tendría un impacto negativo en nuestras exportaciones de minerales, petróleo en un corto plazo y en menor medida de nuestras agroexportaciones, señaló el presidente interino de la Asociación de Exportadores (ADEX), José Luis Silva Martinot.
“El impacto de ese desastre natural sobre la economía global dependerá del grado en el que fue dañada la capacidad productiva y de consumo de Japón y que tan estrechos y amplios son los vínculos económicos y financieros con otros países. Una tercera variable viene a ser la rapidez con que Japón se recupere de los efectos de la catástrofe”, comentó.
Consideró que Japón era una economía “convaleciente” al momento en que se produjo el terremoto y que sus grandes esfuerzos fiscales en el 2009 no terminaron de sacarlo adelante, dejándolo con una mayor deuda.
“Ello podría demorar las acciones de reconstrucción. En el corto plazo la demanda japonesa se retraerá pero confiamos que en el mediano y largo plazo necesitará insumos para la construcción”, mencionó.
Añadió que respecto a los vínculos económicos y financieros. Japón tiene como principales mercados EE.UU. y China y que es conocido que, dentro del G20 hay un acuerdo para que a fin de salir de la crisis, es importante que todos los países actúen de manera coordinada, por lo tanto, la crisis japonesa podría afectar el proceso de recuperación mundial haciéndola más lenta.
“Si la importancia de Japón es alta, entonces la crisis japonesa tendrá un efecto sobre la recuperación de la economía mundial, más aún porque es la tercera en importancia luego de EE.UU. y China. En el caso del Perú, es obvio que tenemos un vínculo relativamente mediano con Japón y que podríamos sufrir repercusiones mayores”, comentó.
Según las cifras de Aduanas, Japón es el quinto destino de nuestras exportaciones, luego de EE.UU., China, Suiza y Canadá.
En el 2010, nuestros envíos a ese país (US$ 1,790.4 millones), representaron el 5.1% del total (US$ 35,199.6 millones). US$ 1702 millones correspondieron a productos primarios y US$ 88.3 millones a los de valor agregado.
Silva añadió que observando el ranking de países de los cuales proceden las importaciones japonesas, se tiene que el 22% provienen de China, en tanto que solamente el 10% de sus importaciones vienen de Estados Unidos.
“Esta información nos permiten anticipar que China sería el país que sufrirá los mayores efectos de los problemas de Japón”, indicó Silva Martinot.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros, afirmó que el Japón intensificará su demanda de materias primas peruanas durante el segundo semestre por efecto de los trabajos de reconstrucción de las zonas afectadas por el sismo de 8.9 grados que sacudió ese país el 11 de marzo.
Indicó que el sismo ocurrido en Japón tendría eventualmente un impacto de corto plazo en el comercio con el Perú, teniendo en cuenta que ese país es un importante destino de las exportaciones peruanas.
Sin embargo, subrayó que ese efecto sería de corto plazo y en algunos meses, el mercado japonés va a estar nuevamente creciendo y con el efecto de la reconstrucción crecerá con mayor vigor.
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