Cepal: inflación en Venezuela podría crecer hasta 32,6 %"
La economía de la región de América Latina y el Caribe crecerá más del 4,5 % en 2011, un nivel superior al 4,2 % que proyectó a fines del pasado año la Comisión Económica para América Latina (Cepal), declaró hoy a Efe la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena.
La tendencia es que en ningún caso en 2011 habrá inflaciones de más de un dígito con dos excepciones, Argentina y Venezuela, siendo la última "más problemática" ya que "cerró en un 27,2 % (2010) y en 2011 se ve que puede tener una crecida hasta 32,6 %".
"Creemos que podemos llegar a 4,5 %, inclusive un poquito más alto. En eso estamos, evaluando eso, y a mediados de año vamos a producir nuestras cifras", adelantó en entrevista con Efe la economista, durante una visita a México.
La previsible mejora de las expectativas tiene que ver con que "hay perspectivas mucho mejores en algunos países", entre los que destacan Argentina, Uruguay, Paraguay y varios más, en Suramérica sobre todo.
En estos momentos sus exportaciones se benefician "no solamente en términos de volumen sino porque los precios de los alimentos, de los combustibles y de los minerales están al alza", dijo Bárcena.
"Por lo tanto esto va a dinamizar las economías, como Perú, que se ve que va a tener un crecimiento mayor" al 6 % que proyectó la Cepal a fines de 2010, así como Panamá o Chile, con expectativas del 7,5 % y el 6 %, respectivamente, por parte del organismo.
Entre las preocupaciones prevalentes de Bárcena está la "presión inflacionaria muy importante" que también ocurre a consecuencia del "contexto externo".
No obstante, esta situación inflacionaria está siendo atendida, sobre todo en México, pero también en Chile y otros lugares.
"No es fácil, Brasil está en una de 5,9 % en 2010 y estima que en 2011 va a ser de 5,7 %. Están haciendo esfuerzos muy grandes para reducirla pero sigue siendo un problema", agregó la economista.
Para Bárcena, con todo y la preocupación que hay, la situación nunca podría darse "en términos de las hiperinflaciones que vivió nuestra región en los ochenta".
A futuro, y atendiendo cuestiones estructurales, la funcionaria consideró urgente que en la región se produzca de una vez una "transformación productiva", lo que exige que haya "políticas muy activas de carácter industrial" en los países.
"La inserción de América Latina al contexto global ya no puede ser solamente a partir de exportaciones que no te dejan nada al interior del país. Tienen que dejar algo a la sociedad", agregó.
En este sentido, llamó a los Gobiernos a potenciar "un mayor encadenamiento empresarial entre las grandes empresas exitosas que están en la frontera de los mercados ('translatinas' y 'multilatinas') y las empresas locales".
Para lograrlo, las exigencias son que haya en los países "claridad en la inversión pública", especialmente en infraestructuras y energía, y "políticas muy activas y banca de desarrollo, que realmente apoyen la financiación a la pequeña y mediana empresa (Pymes)".
"Para mí eso es lo más urgente y de verdad creo que si nuestros países no hacen ese salto hacia una mayor productividad, nos vamos a quedar solamente en una macro (economía) para la estabilidad" y no "para el desarrollo", concluyó.
La economía de la región de América Latina y el Caribe crecerá más del 4,5 % en 2011, un nivel superior al 4,2 % que proyectó a fines del pasado año la Comisión Económica para América Latina (Cepal), declaró hoy a Efe la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena.
La tendencia es que en ningún caso en 2011 habrá inflaciones de más de un dígito con dos excepciones, Argentina y Venezuela, siendo la última "más problemática" ya que "cerró en un 27,2 % (2010) y en 2011 se ve que puede tener una crecida hasta 32,6 %".
"Creemos que podemos llegar a 4,5 %, inclusive un poquito más alto. En eso estamos, evaluando eso, y a mediados de año vamos a producir nuestras cifras", adelantó en entrevista con Efe la economista, durante una visita a México.
La previsible mejora de las expectativas tiene que ver con que "hay perspectivas mucho mejores en algunos países", entre los que destacan Argentina, Uruguay, Paraguay y varios más, en Suramérica sobre todo.
En estos momentos sus exportaciones se benefician "no solamente en términos de volumen sino porque los precios de los alimentos, de los combustibles y de los minerales están al alza", dijo Bárcena.
"Por lo tanto esto va a dinamizar las economías, como Perú, que se ve que va a tener un crecimiento mayor" al 6 % que proyectó la Cepal a fines de 2010, así como Panamá o Chile, con expectativas del 7,5 % y el 6 %, respectivamente, por parte del organismo.
Entre las preocupaciones prevalentes de Bárcena está la "presión inflacionaria muy importante" que también ocurre a consecuencia del "contexto externo".
No obstante, esta situación inflacionaria está siendo atendida, sobre todo en México, pero también en Chile y otros lugares.
"No es fácil, Brasil está en una de 5,9 % en 2010 y estima que en 2011 va a ser de 5,7 %. Están haciendo esfuerzos muy grandes para reducirla pero sigue siendo un problema", agregó la economista.
Para Bárcena, con todo y la preocupación que hay, la situación nunca podría darse "en términos de las hiperinflaciones que vivió nuestra región en los ochenta".
A futuro, y atendiendo cuestiones estructurales, la funcionaria consideró urgente que en la región se produzca de una vez una "transformación productiva", lo que exige que haya "políticas muy activas de carácter industrial" en los países.
"La inserción de América Latina al contexto global ya no puede ser solamente a partir de exportaciones que no te dejan nada al interior del país. Tienen que dejar algo a la sociedad", agregó.
En este sentido, llamó a los Gobiernos a potenciar "un mayor encadenamiento empresarial entre las grandes empresas exitosas que están en la frontera de los mercados ('translatinas' y 'multilatinas') y las empresas locales".
Para lograrlo, las exigencias son que haya en los países "claridad en la inversión pública", especialmente en infraestructuras y energía, y "políticas muy activas y banca de desarrollo, que realmente apoyen la financiación a la pequeña y mediana empresa (Pymes)".
"Para mí eso es lo más urgente y de verdad creo que si nuestros países no hacen ese salto hacia una mayor productividad, nos vamos a quedar solamente en una macro (economía) para la estabilidad" y no "para el desarrollo", concluyó.
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