A partir del jueves, las saudíes podrán
comprar lencería sin el bochorno de ser atendidas por hombres, después de que
Arabia Saudí haya autorizado a las mujeres a trabajar en este tipo de tiendas,
una medida muy criticada por las autoridades religiosas.
El rey Abdalá, un reformador prudente en un reino ultraconservador que obliga
a la segregación de sexos, promulgó un decreto el pasado junio para que las
tiendas de lencería femenina sustituyeran en un plazo de seis meses a los
dependientes, generalmente asiáticos, por vendedoras saudíes.
"Es una decisión positiva y alentadora. Como muchas mujeres, he pasado
vergüenza al comprar mi ropa interior y tener un hombre preguntándome mis
medidas", explicó Samar Mohamed, una profesora de 37 años.
Esta decisión llegó tras una campaña en internet impulsada por mujeres que
expresaron su hartazgo por la situación, aunque éstas seguirán sin poder
probarse los conjuntos de lencería ya que los probadores para mujeres están
totalmente prohibidos en Arabia Saudí.
Rim Asad lideró la campaña en la red para boicotear las tiendas de ropa
interior que contrataban a dependientes "para poner fin al bochorno de las
mujeres que deben dirigirse a los vendedores", contó a la AFP.
"Se acabaron los apuros", proclamó el martes en su página web Fátima Qarub,
que promovió en internet una campaña para reclamar la feminización de los
empleos en el mercado de la lencería femenina.
Qarub destacó que "los comerciantes, al principio, acogieron mal la decisión
de las autoridades, pero tras haber contratado a mujeres saudíes, algunos
extendieron incluso la medida a tiendas de ropa" convencionales.
El ministro de Trabajo, Adel Faqih, dijo el martes a la AFP que el decreto
real afectaba a más de 7.300 tiendas, lo que llevará a la creación de hasta
44.000 empleos para las saudíes.
Según Fahd al Takhifi, un responsable de la cartera de Trabajo, 28.100
mujeres han presentado ya su petición al ministerio para trabajar en las tiendas
de lencería y productos cosméticos en todo el país.
"Pero esto no significa que todas serán contratadas", precisó Al Takhifi.
El ministerio aseguró que 400 inspectores verificarán a partir del jueves que
la decisión real se esté aplicando, y avanzó castigos para los que
desobedezcan.
La decisión real en las tiendas de productos cosméticos entrará en vigor
antes de julio de 2012.
Safa Salama manifestó su felicidad por su nuevo empleo como directora de una
tienda de lencería femenina en un centro comercial de Yeda, la ciudad portuaria
del oeste de Arabia Saudí.
"Trabajaba como becaria sin sueldo en una maternidad hasta que una amiga me
dijo que las tiendas de ropa interior buscaban personal", aseguró esta
chica.
"Al principio tenía miedo, pero todo va bien", añadió.
La decisión real entra en vigor pese a que el muftí del país, jeque Abel Aziz
al Sheij, alertó en su sermón del pasado viernes que esta decisión ponía a las
vendedoras "en contacto directo" con los hombres que gestionan las tiendas.
"Las mujeres venderán y contarán el dinero", algo que es "contrario a la
religión", añadió.
Hace tres años, el reino decidió permitir a las saudíes trabajar en las
tiendas de ropa interior, pero la medida fue bloqueada por los religiosos
conservadores, que se oponen a que las mujeres trabajen en ciertos sectores para
evitar que se mezclen con hombres.