Siete hombres de una misma familia murieron cerca de la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, por la explosión de un televisor cargado con explosivos y enviado por una familia rival, informó hoy a Efe una fuente policial.
"Ambas familias tenían una disputa por tierras y una de ellas consiguió introducir un kilo y medio de explosivos en un televisor que la otra tenía en reparación", precisó un responsable local de policía, Sajad Khan.
El artefacto explosivo fue activado a distancia y dejó también heridas a tres personas, que fueron trasladadas al principal hospital de Peshawar, la capital de la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa.
Esta fuente añadió que ambos clanes pertenecen a las cercanas zonas tribales, donde la labor policial es especialmente difícil, por lo que nadie ha sido aún arrestado "aunque desde anoche los agentes están buscando a los responsables".
"Este incidente no parece estar relacionado con el conflicto con los militantes (denominación que dan las autoridades dar a las milicias talibanes y yihadistas), aunque es posible que algún grupo haya dado apoyo logístico a alguien de su familia", dijo Khan.
Las rencillas entre clanes, a veces con derramamiento de sangre, son relativamente frecuentes en varias regiones del país y suelen estar motivadas por la posesión de tierras, asuntos maritales y distribución de las fortunas.
El pasado enero, seis personas de la misma familia y un policía murieron hoy cuando un grupo de motoristas abrió fuego contra ellos a causa de una disputa familiar en la provincia oriental del Punyab. EFE