La hija de Raul Castro, que obtuvo un visado norteamericano para participar en un simposio en San Francisco, acusó durante su visita a lo que calificó de “mafia cubana” de Miami de “quitarle los derechos al pueblo estadounidense de viajar a Cuba”. La entrada de Mariela Castro a Estados Unidos había provocado protestas por parte de legisladores cubanoamericanos y republicanos, que criticaron al Departamento de Estado y a la Casa Blanca por permitir su entrada.
La hija del presidente de Cuba ha entrado en EE UU gracias al visado concedido por el Departamento de Estado, que ha hecho una excepción a una norma que impide acceder en suelo nacional norteamericano a altos funcionarios de la isla. El régimen cubano impide a sus ciudadanos salir libremente de la isla, y para ello les exige una tarjeta blanca, o permiso de salida.
"Un grupo de la mafia cubana en los Estados Unidos, ¿por qué le están quitando los derechos al pueblo estadounidense de viajar a Cuba? Eso no es justo", dijo Castro el miércoles, durante una conferencia ante médicos del Hospital General de San Francisco, según informa el diario El Nuevo Herald. "Ustedes son millones de personas contra una pequeña mafia de personas sin escrúpulos... Estamos luchando por los derechos de los cubanos y los derechos de los estadounidenses".
Castro acudió invitada por la Asociación de Estudios Latinoamericanos(LASA, por sus siglas en inglés), afiliada a la Universidad de Pittsburgh, que hasta el sábado celebra en San Francisco un congreso titulado ‘Hacia el tercer siglo de independencia en América Latina’. LASA no patrocina visados. Es el Departamento de Estado el que decide si autoriza la entrada de los académicos o no. La ponencia de Castro, programada para este jueves, se había presentado bajo el rótulo ‘Mirada a la diversidad sexual desde lo político’.
La Administración de Barack Obama ha facilitado notablemente el viaje a Cuba por parte de norteamericanos familiares de residentes en la isla. Castro se refería en sus críticas a los legisladores cubanoamericanos que se oponen a un mayor aperturismo hacia el régimen de Raul Castro. Precisamente varios de ellos, liderados por la presidenta del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, la republicana Ileana Ros-Lehtinen, enviaron la semana pasada una misiva a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para que prohibiera el viaje de Castro a EE UU, unas peticiones que esta desoyó.
Esta es la segunda ocasión en la que Mariela Castro visita EE UU. En 2002, bajo la presidencia del republicano George W. Bush, ya visitó Los Ángeles, Virginia y la zona metropolitana de Washington. Este viaje, sin embargo, ha provocado críticas a Obama por parte de los republicanos, incluida la campaña del candidato conservador Mitt Romney, que dijo que lo considera “una bofetada a todas aquellas valerosas personas en Cuba que sufren una persecución constante”.
EL PAIS