Por ningún motivo las madres lactantes deben utilizar medicamentos que no le hayan sido prescritos previamente por un médico, porque podrían poner en riesgo la salud y provocar alteraciones en los bebés.
“La lactancia materna proporciona beneficios afectivos, nutritivos e inmunitarios al bebé pero, si la madre consume algún tipo de medicamento durante el periodo de lactancia, algunos de ellos podrían ser absorbidos por la sangre y llegar en mayor o menor proporción a la leche y, a través de ella, al lactante, lo que podría afectar su salud”, precisó el especialista de la Digemid, Aldo Álvarez Risco.
En tal sentido, Álvarez recomendó a las madres a no automedicarse y, en lugar de ello, recurrir a un médico que pueda analizar su estado de salud y determinar si es conveniente ingerir un medicamento o no, y si se debe continuar con la lactancia materna durante el tratamiento.
“Es importante considerar que no existe suficiente información sobre cómo actúan el 50% de los medicamentos existentes al pasar al organismo de un bebé, por lo que es preferible evitar su uso;las madres tampoco deben automedicarse porque exponen a sus hijos lactantes a la toxicidad de los fármacos, los que podrían afectar el sistema nervioso, alterar el crecimiento de los huesos, generar anemia severa”, explicó.
EFE