EFE).- Wall Street ignoró hoy los masivos recortes del
gasto público estadounidense que deben entrar en vigor esta medianoche
y, apoyado en un buen dato sobre el sector manufacturero de este país,
dio un paso más en el camino hacia la conquista de su máximo histórico.
El índice de referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones de
Industriales, se anotó esta última jornada de la semana y primera de
marzo un avance del 0,25 % o 35,17 puntos para acabar en las 14.089,66
unidades, lo que supone nuevamente su nivel más elevado en más de cinco años.
Así, el Dow Jones quedó a menos de 80 puntos del máximo histórico de 14.164,53 enteros
que alcanzó el 9 de octubre de 2007, antes del estallido de la crisis
más profunda y prolongada en Estados Unidos desde la Gran Depresión de
la década de los treinta y su posterior contagio a las economías del
resto del planeta.
Así, el Dow Jones quedó a menos de 80 puntos del máximo histórico de 14.164,53 enteros que alcanzó el 9 de octubre de 2007
Ya la víspera reinó el optimismo de que el Dow Jones conseguiría alcanzar ese récord,
alimentado por la férrea defensa a la política monetaria expansiva
expresada esta semana por el presidente de la Reserva Federal de EE.UU.,
Ben Bernanke, aunque una recogida de beneficios de última hora tiró
todo por la borda.
En cualquier caso, ese índice cierra la semana con una ganancia acumulada del 0,64 % y se ha revalorizado un contundente 7,52 % desde que empezó el año, por lo que cada vez está más cerca de precios desconocidos en sus 117 años de historia.
Los otros dos índices de referencia de Wall Street, el selectivo
S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, también acabaron
este viernes al alza y se anotaron moderadas subidas semanales, del 0,17
y el 0,25 %, respectivamente.
Esos números verdes demuestran el poco caso que le hicieron los inversores neoyorquinos al llamado “secuestro”,
los recortes automáticos del gasto por 85.000 millones de dólares que
entrarán en vigor esta medianoche después de que los líderes
republicanos y demócratas del Congreso no alcanzaran un acuerdo para
evitarlos.
En palabras del presidente estadounidense, Barack Obama, los
recortes, que se aplicarán paulatinamente hasta octubre de este año,
provocarán la pérdida de 750.000 puestos de trabajo y la reducción de
medio punto porcentual en el PIB del país, pero Wall Street no pareció
muy preocupado por ese escenario.
“No todo el mundo va a sentir el dolor de los recortes de inmediato,
pero el dolor será real. A partir de la próxima semana muchas familias
de clase media verán sus vidas perturbadas de una manera significativa”,
alertó Obama.
Mucha más atención le prestó Wall Street a los datos relativos a la
evolución del sector manufacturero estadounidense, que se expandió en
febrero a su mayor ritmo desde junio de 2011 gracias al fuerte repunte
de los inventarios, otro dato más que hace creer en la recuperación de
este país.
El dato contrastó con los conocidos esta misma sesión en China y la zona euro: la industria manufacturera del gigante asiático se frenó en febrero por segundo mes consecutivo y la recesión de ese mismo sector continúa en la zona euro.
Esos datos, unidos a los nuevos récords de desempleo en toda la Unión Europea,
provocaron un cierre decididamente bajista en las bolsas del Viejo
Continente: Milán cedió el 1,54 %, París el 0,62 %, Madrid el 0,52 %,
Fráncfort el 0,43 % y Londres el 0,28 %.
Pero Wall Street tampoco se dejaba influir por esos números rojos y
prefería centrarse en otros datos alentadores en el ámbito nacional,
como el aumento mayor a lo previsto de la confianza de los consumidores
en febrero o el repunte del 0,2 % del gasto pese a un fuerte descenso de
sus ingresos personales.
Desde el ámbito empresarial destacó el fuerte avance del 12,58 % que se anotó el portal de cupones de descuento Groupon tras el despido de su consejero delegado, Andrew Mason, después de que la empresa presentara unos resultados que mostraron que sus pérdidas se ampliaron en el último trimestre.
La próxima semana los inversores estarán pendientes de los datos
sobre el sector servicios de EE.UU., el Libro Beige de la Fed, la cita
del Banco Central Europeo y, particularmente, el informe del Gobierno de
EE.UU. relativo a la creación de trabajos y tasa de desempleo del país
en febrero.