El presidente de la Cámara Inmobiliaria, Aquiles Martini Pietri explicó en Noticias24 Radio que el mercado inmobiliario actualmente vive “una gran distorsión respecto al aumento de sus costos”.En este sentido, Pietri dijo que el caso de los inmuebles en Venezuela es muy modular ya que si bien es cierto que el Gobierno no los está haciendo ver como una inversión, la realidad es que este es el mayor activo de las familias y genera el patrimonio de las mismas.
Para el presidente de la Cámara Inmobiliaria hay que tratar de comprender la estructura del problema inmobiliario en el país y este no radica en que las viviendas estén más caras o no, “la realidad es que los venezolanos somos cada vez más pobres”.
La importación de la materia prima representa para Pietri otro de los conflictos que afectan a la construcción de inmuebles y sus costos en el país, “es que no hay materia prima como cemento o cabillas, esta se bebe importar y todo ese control se encuentra en manos del Gobierno”.Por ello, expresó que hay que evaluar cuál es la realidad de los ingresos de los venezolanos ya que todo el material necesario para la construcción de viviendas se importa y por lo tanto estas son calculadas al valor del dólar, que está fuera del costo oficial.
Además, aseguró que hoy en día los venezolanos tienen una economía que “no es real, subsidiada, no productiva, donde se importa todo y estas distorsiones económicas hacen que cada vez nos hagamos más pobres”.
En este sentido, indicó que lo que se debe hacer para solventar este problema es generar mayor productividad y con ella más riquezas, “con esto habría un incremento de empleos y que se pueda obtener un país y un sueldo productivo que nos permita vivir mejor”.
Afirmó que es utópico lo que propuso el Gobierno de hacer entrega de una cantidad exorbitada de viviendas, cuando el BCV dijo que el sector inmobiliario había descendido un 1,2% y se le suma la ausencia de materia prima para la construcción en el país.De este modo hizo énfasis en la necesidad de crear leyes que sean rentables para el futuro inmobiliario del país y que les permitan a los venezolanos una fácil adquisición de viviendas, sin pensar en metas irreales.
Para finalizar, explicó que la solución para este sector tiene que partir de la mano de la inclusión de Estado y empresa privada para dentro de ella vislumbrar que se puede urbanizar en Venezuela, con la inserción de leyes que permitan el retorno de capitales y donde se respete la propiedad privada.
