Agentes antidisturbios turcos dispersaron este domingo con gases lacrimógenos y cañones de agua una manifestación en Ankara convocada en memoria de un joven que murió hace un año por disparos de la Policía durante una protesta.
Varios cientos de personas se reunieron en el centro de la capital turca para rendir homenaje a Ethem Sarisülük, una de las catorce víctimas mortales, entre ellas dos policías, que han dejado hasta ahora las protestas iniciadas en el parque Gezi de Estambul hace justo un año.
Un amplio dispositivo de la policía bloqueó el lugar donde el joven recibió el disparo, pero los familiares consiguieron depositar finalmente flores y velas, informa el diario turco "Evrensel".
Al tiempo, grupos de manifestantes empezaron a enfrentarse a los antidisturbios en las calles cercanas y los agentes utilizaron para dispersarlos cañones de agua a presión, granadas de gases lacrimógenos y balas de plástico.
Estambul fue ya el sábado escenario de choques entre policías y manifestantes que trataban de acercarse a la plaza de Taksim, centro neurálgico y símbolo de la oleada de protestas del pasado año que mantuvo Turquía en vilo durante semanas.
Unos 25.000 policías, apoyados por blindados antidisturbios, ocuparon el sábado el centro de la ciudad e impidieron que las marchas se aproximaran a la plaza.
Varios cientos de personas se reunieron en el centro de la capital turca para rendir homenaje a Ethem Sarisülük, una de las catorce víctimas mortales, entre ellas dos policías, que han dejado hasta ahora las protestas iniciadas en el parque Gezi de Estambul hace justo un año.
Un amplio dispositivo de la policía bloqueó el lugar donde el joven recibió el disparo, pero los familiares consiguieron depositar finalmente flores y velas, informa el diario turco "Evrensel".
Al tiempo, grupos de manifestantes empezaron a enfrentarse a los antidisturbios en las calles cercanas y los agentes utilizaron para dispersarlos cañones de agua a presión, granadas de gases lacrimógenos y balas de plástico.
Estambul fue ya el sábado escenario de choques entre policías y manifestantes que trataban de acercarse a la plaza de Taksim, centro neurálgico y símbolo de la oleada de protestas del pasado año que mantuvo Turquía en vilo durante semanas.
Unos 25.000 policías, apoyados por blindados antidisturbios, ocuparon el sábado el centro de la ciudad e impidieron que las marchas se aproximaran a la plaza.
EFE