(Manila, 16 de diciembre. EFE).- Al menos 8 personas han muerto tras el paso por el centro de Filipinas del tifón Melor, que azotó la región durante dos días con vientos de hasta 185 kilómetros por hora y fuertes lluvias que han causado importantes destrozos materiales.
El Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres sólo ha confirmado la muerte de un hombre de 31 años que recibió el impacto de la porción de un tejado que se desprendió de una casa por el fuerte viento en la provincia de Samar del Norte.
Sin embargo, las autoridades locales de las provincias afectadas han comunicado la muerte de 7 personas más.
Tres de ellas murieron ahogadas en Samar del Norte, según indicó un oficial del departamento de Desastres de esta provincia, Jonathan Baldo, a la emisora dzMM.
Las otras cuatro muertes ocurrieron en Mindoro Oriental, según informó el gobernador provincial, Alfonso Umali, en una entrevista al canal de televisión local ANC.
“Este ha sido el peor tifón que se ha vivido en Mindoro Oriental en los últimos 10 años. Gran parte de la provincia se ha quedado sin corriente eléctrica”, destacó Umali.
El Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres apunta en su último informe que Melor ha dañado el tendido eléctrico de al menos 1 provincia, 5 ciudades y 88 municipios, por lo que cientos de miles de personas se han quedado sin luz.
Melor también ha forzado la evacuación de más de 730.000 personas y ha causado importantes daños en infraestructuras y en miles de hogares.
Sólo en la provincia de Samar del Norte más de 7.000 casas han quedado completamente destruidos, indicaron las autoridades.
El tifón abandonó territorio filipino anoche, varias horas después de lo previsto por la agencia meteorológica PAGASA después de que la tormenta se ralentizara ayer de los 17 a los 9 kilómetros por hora.
Pese a ello, 12 provincias siguen bajo alerta, de las que más de la mitad han suspendido las clases en todos los centros educativos ante la posibilidad de que se sigan produciendo intensas precipitaciones.
Mientras que Melor, bautizado “Nona” por las autoridades locales, aún se encuentra en aguas del archipiélago, otra fuerte tormenta podría llegar a Filipinas.
Según anunció ayer el Centro de Advertencia de Tifones de EEUU, un “ciclón tropical importante” se traslada desde el Pacífico en dirección noroeste hacia el archipiélago asiático a unos 17 kilómetros por hora.
Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.